Pregunta: ¿Qué puedo hacer si en la calle donde vivo hay luces que se encienden en Shabat cuando paso por allí?
Respuesta: La Torá prohíbe encender focos o calentadores eléctricos, ya que al hacerlo la resistencia arde, y por ende está prohibido por la Torá. Si bien en el pasado no se acostumbraba a calentar metal a los efectos de generar luz o calor, encontramos en las fuentes que si al calentar hierro se provocaba un beneficio, esto estaba prohibido por la Torá. Según el Rambám (Shabat 12:1) quien calienta hierro para luego sumergirlo en agua, método empleado para reforzarlo, trasgrede la prohibición de la Torá de encender fuego. Es claro que mientras el calentar hierro reporte beneficio, estará prohibido por la Torá. También quien apaga una lámpara o un calentador eléctrico trasgrede una prohibición de los sabios, debido a que no se asemeja al apagado de un fuego común. Al extinguir un fuego común se generan carbones por lo que la Torá lo prohíbe, no obstante, al apagar el flujo eléctrico no se genera cosa alguna por lo que la prohibición es tan sola de origen rabínico.
La Torá prohíbe realizar labores no permitidos en Shabat por medio de aparatos eléctricos, y por ende, quien activa una moledora eléctrica trasgrede la prohibición de moler y quien activa una máquina amasadora trasgrede la prohibición de amasar y asimismo en el caso de todas labores.
Si bien en la práctica la persona no amasa o muele con sus propias manos, dado que oprime el botón que activa la maquinaria, se la considera como si ella misma estuviera efectuando todas las acciones que se realizan (Oraj Mishpat 70, Ajiezer 3:60).
Así como se prohíbe activar un aparato eléctrico oprimiendo un botón, de la misma forma está prohibido hacerlo mediante un control remoto. Si bien en este caso no hay contacto directo entre el dedo que comanda y el aparato eléctrico, dado que esa es la forma habitual de poner esa maquinaria en funcionamiento, se prohíbe el accionado remoto al igual que el manual.
En lo que respecta a algo que se enciende con el puro hecho de pasar por allí, el Talmud (Shabat 120) nos enseña que del versículo que dice “y no harás trabajo alguno”, se aprende que la prohibición radica en “hacer una labor”, sin embargo, no en provocar que se produzca una acción prohibida. O sea, que hacer la acción directa está prohibido en Shabat, mas no la acción indirecta denominada “grama” en hebreo. Por ejemplo, está prohibido regar un jardín en Shabat, sin embargo, si alguien vierte en Shabat agua en el piso de su patio y el agua al alcanzar los desagües termina en el jardín del edificio y lo riega, no se considera que se realice el riego de forma directa.
De todas maneras, existe diferencia de opiniones entre las grandes autoridades si se puede realizar una acción que indirectamente terminará en una labor prohibida en Shabat.
Ahora, con respecto a los sensores que controlan el encendido de las luces, incluso cuando el encendido mismo se considera una prohibición de la Torá, pues se enciende la resistencia del foco o se calienta el gas neón, en el caso de los sensores podríamos considerarlo como “grama” según lo mencionado.
Entonces surge la pregunta qué debe hacer una persona que cerca de su casa hay todo estos tipos de focos automáticos que se encienden cuando uno pasa por allí. Si se le prohíbe a una persona pasar por los sectores controlados por sensores podría ser que debería mudarse a otro barrio, lo que le provocaría un gran sufrimiento. Sumado a esto, no es una sola persona la que padece de este problema, pues hay otras muchas personas en la misma situación.
De todas maneras son muchas las autoridades halajicas que dijeron de forma terminante que de ninguna manera se pueden activar los sensores de movimiento que encienden la luz, ya que ello se considera una acción directa de encendido y no “grama”. Por lo tanto, aun cuando ello genere grandes complicaciones, especialmente lugares como París, donde la legislación local prohíbe utilizar perillas de encendido manual, igualmente está totalmente prohibido activar los sensores con la presencia corporal y generar el encendido de las luces.
Debido a que hay diversos aspectos a tener en cuenta y si la situación es de alta complicidad, se debe consultar una autoridad rabínica local autorizada para decidir cada caso por aparte.