Pregunta:
¿Quiénes están obligados y quiénes exentos de habitar en la sucá?
Las mujeres no están obligadas a cumplir con la mitzvá de la Sucá, ya que es una mitzvá positiva provocada por el tiempo, pero si ellas la cumplen, reciben recompensa por ello, como alguien que no está obligado y de todas maneras lo hace. Por el valor tan especial que tiene esta mitzvá, todo hombre debe procurar que su esposa y todos los integrantes de su familia estén con él en la Sucá (Kaf Hajaím 640:5; Yafé lalev 2:1).
Las mujeres sefaradím no pueden bendecir por una mitzvá que no tienen la obligación de cumplir, y su costumbre es la de no bendecir. Por lo tanto, ellas no deben bendecir al comer en la Sucá, ni al escuchar el shofar, etc. No obstante, por el lulav sí acostumbran bendecir (Shulján Aruj y Nekudat Hakésef 640:1; Kaf Hajaím 589:23).De acuerdo con la opinión del Ramá, las mujeres sí acostumbran bendecir por las mitzvot positivas provocadas por el tiempo, y bendicen al comer en la Sucá, si comen la misma cantidad por la que los hombres bendicen (Ramá 589; Mishná Berurá 640:1; Ben Ish Jai, Haazinu 11).
Niños: Los muy pequeños están exentos de esta mitzvá. A un niño listo, que sabe comer y vestirse solo, de 5 años de edad en adelante, sus padres están obligados a educarlo para que coma en la Sucá, y a los niños comunes, desde los 6 años de edad en adelante. Hay quienes son más permisivos y afirman que un niño listo está obligado desde los 6 años de edad, y un niño común desde los siete; aunque su padre no esté en casa, su madre debe educarlo para que coma en la Sucá (Ben Ish Jai, Haazinu 11; Kaf Hajaim 640:11; Mishná Berurá, incisos 4, 5).
Un enfermo grave y quienes lo cuidan: Todos ellos están exentos de la mitzvá de la Sucá, incluso a la hora en que el enfermo no precisa tanto de su ayuda. Si el enfermo no corre peligro, él está exento de la mitzvá, pero aquellos que lo cuidan no lo están, sino tan sólo cuando él los necesita (Shulján Aruj, ibíd., inciso 3; Kaf Hajaim, ibíd. 17; Mishná Berurá, inciso 11).
Las personas que van de camino: Las personas que viajan de día, están exentas de cumplir la mitzvá de la Sucá durante el día, ya que no tienen tiempo para esforzarse en conseguir una Sucá, pues deben viajar. Pero si pueden prepararse una Sucá en el camino, o si pueden conseguir una Sucá sin hacer mucho esfuerzo, están obligados a comer en ella. En la noche, cuando están en un hotel, deben esforzarse por sentarse en una Sucá, aunque estén en un lugar donde no haya Sucot. Si pueden construirse una Sucá con poco dinero, están obligados a hacerlo, para poder dormir en ella (Shulján Aruj y Nekudat Hakésef, ibíd., inciso 8).
Las personas que viajan de noche están exentas de la mitzvá de la Sucá. Las personas que van a las aldeas a cobrar deudas en los días de Jol hamoed, si no pueden construirse una Sucá, deben ser rigurosos y volver a sus casas cada noche para poder cumplir la mitzvá de la Sucá; de lo contario, deben comer menos de un kabetzá de pan (Ramá, ibíd., inciso 8).
Los que van a cumplir una mitzvá: Incluso en la noche, cuando están en el hotel, si representa un gran esfuerzo para ellos conseguir una Sucá o si no les es cómodo dormir en la Sucá, y si lo hacen les va a provocar estar cansados y no poder cumplir con la mitzvá, están exentos de la mitzvá de la Sucá; de lo contrario, están obligados (Shulján Aruj, ibíd. 7; Kaf Hajaím, ibíd. 64). |