Pregunta:
¿Es obligatorio dormir en la sucá?
Respuesta:
Está escrito en la Torá; “Habitarán en Sucot durante siete días” (Vaikrá 23:42), y la intención del versículo es enseñarnos que debemos habitar en la Sucá durante siete días, de la misma manera en la que vivimos en nuestras casas durante todo el año, y por ende, la persona está obligada a dormir en la Sucá, y este asunto es más importante que comer en la Sucá, ya que se permite comer algo no fijo fuera de la Sucá, pero dormir no se permite del todo fuera de la Sucá, pues las personas suelen comer fuera de sus casas, y no suelen dormir fuera de ellas. Hay quienes son permisivos al respecto, pero no tienen en quien apoyarse para hacerlo (Shulján Aruj 639:2; Mishná Berurá, inciso 11; Kaf Hajaim, incisos 26, 27).
A los niños listos de 5 años de edad en adelante, sus padres deben educarlos en el cumplimiento de la mitzvá de la Sucá, comiendo y durmiendo en ella. A los niños comunes se les debe educar a partir de la edad de seis años. Algunas opiniones son más permisivas y dicen que los niños listos están obligados desde los seis años de edad y los niños comunes desde los siete (Ben Ish Jai, Haazinu 11; Shulján Aruj 640:2).
Si alguien no puede dormir en la Sucá por causa del frío, se considera que está sufriendo y está exento de cumplir esta mitzvá, siempre y cuando dentro de su casa tenga más calor (Ramá 639:2). Esto suele ocurrir en los países de Europa, en Rusia y en otros países de Norteamérica. No obstante, en la tierra de Israel por lo general no hace mucho frío en las noches de Sucot, y se puede agregar una manta y dormir en la Sucá (véase el Tratado de Ketubot 30a, en el Tosafot divur hamatjil “hakol”).
Si una Sucá no está bien construida, y por ende no se puede dormir en ella, hay quienes dicen que no es válida ni siquiera para comer; no obstante, la halajá no se dictaminó de esa manera, y dicha Sucá se considera válida bediavad (Kaf Hajaím 640:30, 33).
Está permitido tener relaciones maritales en la Sucá, y es adecuado que toda persona temerosa de Hashem construya una Sucá en la cual pueda habitar con su esposa como habita en su casa durante todo el año (Ramá 639:2; Kaf Hajaím, ibíd., inciso 22). Si hay otra Sucá en el piso de arriba, se debe hacer el sejaj lo suficientemente grueso para que no lo vean desde allí.
Con respecto a dormir en la Sucá, un poco de lluvia provoca sufrimiento, y una persona que está sufriendo está exenta de cumplir la mitzvá de la Sucá, y puede irse a dormir a su casa.
Si alguien se fue a dormir a su casa, se acostó a dormir y luego paró de llover, o si desde un principio se acostó a dormir en su casa porque estaba lloviendo y luego paró de llover, no se le obliga a regresar a la Sucá esa noche, sino que puede seguir durmiendo en su casa hasta la mañana. No obstante, si se despierta después del alba y quiere volverse a dormir, hay quienes opinan que está obligado a irse a la Sucá (Shulján Aruj, inciso 7; Mishná Berurá, inciso 39; Kaf Hajaím, inciso 87).
Cuando una persona duerme en una Sucá pequeña, y no todo su cuerpo cabe en la Sucá, debe procurar que su cabeza y la mayor parte de su cuerpo estén dentro de la Sucá. Aunque sus piernas no estén debajo del sejaj, se considera que está durmiendo dentro de la Sucá (véase Shulján Aruj 634:2).
Si alguien ve a su amigo durmiendo fuera de la Sucá, debe despertarlo, ya que está prohibido dormir fuera de la Sucá, incluso una pequeña siesta (Ben Ish Jai, Haazinu 8). |