Pregunta:
Mi esposa vio sangre en el moj después del hefsék tahará. ¿Debe hacer otro al día siguiente? ¿Y cómo se cuentan en este caso los 7 días limpios?
Respuesta:
Dice el versículo: “Deberá contar para sí un periodo de siete días, y después podrá purificarse”. Después de que la mujer se hace la revisión del hefsék tahará debe contar “siete días limpios”, en los que se sigue revisando para comprobar que su menstruación cesó por completo. Después de estos siete días la mujer puede proceder a la inmersión en una mikve. Toda mujer que encuentre incluso una gota de sangre, se considera como una zavá guedolá y necesita contar “siete días limpios”.
En cada uno de los “siete días limpios”, lejatejilá, la mujer debe revisarse dos veces: una en la mañana, cuando se despierta , y la otra antes de la puesta del sol. Ella debe revisarse bien, como será aclarado más adelante. También es bueno que revise la sábana sobre la que se acuesta y la ropa que viste durante esos días.
Los “siete días limpios” deben ser consecutivos. Cada vez que una mujer encuentre sangre en uno de esos días, deberá hacerse de nuevo una revisión de hefsék tahará y comenzar a contar otra vez siete días desde el principio, sin tomar en cuenta los días previos. En el caso de una mujer que aparta su pensamiento de la cuenta de los siete días limpios porque, por ejemplo, su esposo es llamado al servicio militar y ella piensa que no tiene ningún sentido seguir contando “los siete días limpios”, cuando él regrese, ella no puede continuar su cuenta a partir del día en el que la suspendió, sino que debe comenzarla de nuevo, pues los siete días deben ser consecutivos, y dado que ella interrumpió la cuenta, los primeros días fueron anulados. Lo mismo se aplica con respecto a cualquier mujer que deje de contar los siete días por el motivo que sea .
Todo esto se aplica cuando la mujer interrumpe la cuenta un par de días y luego vuelve a contar, pero si reanuda su cuenta el mismo día en que la interrumpió, puede continuar con la cuenta anterior y no hace falta comenzar de nuevo.
Una mujer que encuentra sangre en sus revisiones internas o una mancha de sangre (ketem) durante “los siete días limpios”, puede hacerse la revisión del hefsék tahará ese mismo día, antes de la puesta del sol, y comenzar a contar de nuevo otros “siete días limpios”; en este caso no hace falta que espere cinco días más para hacerse la revisión del hefsék tahará.
La mujer tiene permitido bañarse normalmente durante “los siete días limpios”, incluyendo sus genitales, y también puede nadar en el mar o en una piscina.
Una mujer que encuentra una mancha de sangre en su ropa durante los tres primeros días de los “siete limpios” (no en una revisión interna, pues eso se considera sangre de menstruación), no puede atribuírsela a una herida (o a algo similar) si no tiene la certeza de que su herida sangra. Sin embargo, si ella tiene una herida que definitivamente sangra, puede atribuir la mancha de sangre a esa herida. Asimismo, si encuentra una mancha de sangre del tamaño de un gris o más pequeña, no interrumpe la cuenta de los siete días limpios, ya que este tipo de manchas es muy común y nuestros Sabios no las consideraron impuras en su decreto . De la misma forma, toda mancha de sangre que aparezca en una prenda de color o sobre un objeto que no es susceptible de recibir impureza, no impurifica, incluso en los primeros tres días de “los siete limpios”, ya que nuestros Sabios no incluyeron esas manchas en su decreto. |