Pregunta:
¿Qué pasa si comí sin querer durante el ayuno? ¿Debo seguir ayunando? ¿Y con respecto a anenu?
Respuesta:
Una persona que come sin autorización en un día de ayuno, ya sea sin querer o a propósito, debe completar el ayuno aunque haya comido (Shulján Aruj 568:1). También debe preguntarle a una autoridad rabínica cuántos ayunos debe hacer para enmendar su error (véase Kaf Hajaím 549:7; Kaf Hajaím 558:12).
Si alguien come en un día de ayuno menos de un kezait o bebe menos de un reviit puede decir “anenu” en el rezo, e incluso puede dirigirlo; hay quienes opinan que aunque haya comido más de un kezait o haya bebido más de un reviit, si siguió ayunando, puede decir “anenu”, e incluso dirigir el rezo, y así se estableció la halajá (véase Kaf Hajaím y Mishná Berurá, ibíd., y en el capítulo 568).
Una persona que no ayuna por causa de una enfermedad o por debilidad, no puede decir en el rezo “en este día de ayuno”, y con más razón, no puede dirigir el rezo.
Si alguien se olvida y bendice por un alimento en el día del ayuno, hay quienes dicen que debe comer un poco del alimento para que no se considere una bendición dicha en vano. La lógica de esta opinión sostiene que la prohibición de bendecir en vano es de la Torá, mientras que la prohibición de comer en un día de ayuno es de origen rabínico, y una prohibición de la Torá se antepone a una prohibición rabínica. Sin embargo, hay quienes dicen que no se debe comer en este caso para no agregar prohibiciones, pues basta con la bendición que hizo en vano, y no debe adicionar prohibiciones rabínicas deliberadamente; esta última es la costumbre aceptada.
Alguien que no esté ayunando no debe dirigir del rezo. Si no hay nadie más que lo pueda dirigir, y hay seis personas presentes en la sinagoga que sí están ayunando, él puede dirigir el rezo, pero no puede decir la plegaria de “anenu” en su rezo individual, y en la repetición de la amidá no debe decirla como una bendición aparte, sino que debe incluirla dentro de la bendición de “shomea Tefilá”, así como lo hace un individuo en su rezo personal. En dado caso debe decir “beyom tzom taanit hazé” (en este día de ayuno), en lugar de decir (según la costumbre ashkenazí) “beyom tzom taanitenu” (en el día de nuestro ayuno), ya que él no está ayunando (véase Shulján Aruj 566:3; Birké Yosef 2; Mishná Berurá, inciso 14; Ramá 565; Maguén Abraham y Taz, inciso 1.
No se debe decir “anenu” en el rezo de arvit al concluir del ayuno, a pesar de que todavía se está ayunando (Rashi, en el Tratado de Shabat 24a, Divur hamatjil “ubeteshuvot”).
En un ayuno público, cuando se reza minjá media hora antes de la puesta del sol, los cohanim deben bendecir a la congregación. En algunos lugares se permite esta bendición desde el horario de “plag haminjá”, es decir, una hora y cuarto antes de la salida de las estrellas, y no se debe reprochar a quienes lo hacen. Pero antes de esa hora no se debe hacer (Shulján Aruj 566:8; Ben Ish Jai, Tetzvé 23; Rav Paalim, tomo 4, cap. 5; Luaj Eretz Israel).
Un cohen que no ayuna por causa de fuerza mayor, no debe bendecir a la congregación y debe salirse de la sinagoga antes de la bendición de “retzé” (Od Yosef Jai, Vayakhel 7; Kaf Hajaím 129:5).
En los ayunos no se debe pasar a la lectura de la Torá a una persona que no esté ayunando, aunque el ayuno sea un lunes o un jueves, en los que de todas maneras se lee la Torá. Si no hay otro cohen presente aparte del que no está ayunando, este último debe salirse de la sinagoga para que llamen a un Israel en su lugar.
Si llaman para la lectura de la Torá a una persona que no está ayunando, no debe subir. Hay quienes opinan que en casos de fuerza mayor o para no profanar el nombre de Hashem, debe subir. Una persona que no está ayunando no puede leer la Torá.
Si alguien que no está ayunando supone que lo van a llamar para la lectura de la Torá, debe salirse de la sinagoga antes de que comience la lectura (véase Shulján Aruj 566:6; Taz, inciso 7; Maguén Abraham, inciso 8; Kaf Hajaím, incisos 42-46; Mishná Berurá, inciso 21). |