Pregunta:
¿A qué hora comienza oficialmente el ayuno? ¿Se puede uno despertar a comer antes de que empiece?
Respuesta:
El 10 de Tevet es el día en que el rey de Babilonia, Nabujadnétzar, sitió Jerusalem y la encerró bajo asedio, lo que condujo a la destrucción del primer Bet Hamikdash y al exilio del Pueblo de Israel (véase Shulján Aruj 549:2; Tashbetz, tomo 2, inciso 271; Rambam, en las leyes de los ayunos, 5:2; Minjat Jinuj, mitzvá 301).
Está permitido comer en la noche anterior a los ayunos de Guedaliá, del 10 de Tevet, de Ester y del 17 de Tamuz, hasta la hora del alba. Esto aplica siempre y cuando la persona no se vaya a dormir; pero si se va a dormir, tiene prohibido comer o beber cuando se despierte, aunque sea antes del alba. No obstante, si antes de irse a dormir dice o piensa “tengo la intención de comer antes del alba” o algo similar, puede comer cuando se despierte, antes del alba.
Incluso una persona que todas las mañanas suele beber algo al despertarse, antes el alba, en un día de ayuno debe establecer una condición con respecto a la bebida, tal como se explicó en el inciso anterior. De acuerdo con las autoridades que siguen la opinión del Ramá, si alguien está acostumbrado a beber algo todos los días antes del alba, no precisa de ninguna condición. La Mishná Berurá (564:6) escribió que es mejor ser riguroso y decir esta condición ante de irse a dormir. De acuerdo con la opinión del Zohar Hakadosh, aunque alguien haya establecido una condición antes de irse a dormir, no debe comer antes del alba. La costumbre es ser permisivos con respecto a tomar una bebida, si se expresó esa intención desde antes, pero no se permite comer. Alguien que tiene miedo de no poder ayunar si no come antes del alba, no debe ser riguroso con respecto a comer (véase Shulján Aruj 564; Mishná Berurá, ibíd., inciso 1; Kaf Hajaím, ibíd., incisos 7-9; Kaf Hajaím 89:28-30; Ben Ish Jai, Nitzavim 1).
Está permitido comer antes del ayuno más de lo usual para poder ayunar debidamente, y no hay necesidad de ser rigurosos al respecto (véase Kaf Hajaím 549:11).
En estos cuatro ayunos es bueno ser rigurosos y no comer carne en la noche anterior o en la noche posterior al ayuno, pero si el ayuno comienza el domingo, no se debe ser riguroso para poder cumplir con la seudá reviit del sábado en la noche (véase Kaf Hajaím 548:16; 564:12; Mishná Berurá 548:5).
En la noche previa al ayuno no se deben realizar fiestas ni se permite escuchar música (Ben Ish Jai, Devarim 5).
En el 9 de Av el ayuno comienza con la puesta del sol y está prohibido comer a partir de este momento, incluso antes de que salgan las estrellas; no hace falta adelantarse y comenzar el ayuno antes de la puesta del sol.
Alguien que decide comenzar el ayuno antes de la puesta del sol, tiene prohibido comer y beber a partir de ese momento. Si sólo lo hizo con el pensamiento, mas no lo expresó verbalmente, hay quienes opinan que puede seguir comiendo, pero la costumbre es ser rigurosos (véase Shulján Aruj 553:1; Kaf Hajaím, ibíd., incisos 4-9).
Escribe el Rambam (Leyes de los ayunos, 5:1): “Hay días del año en los que todos los judíos ayunan por causa de las calamidades que ocurrieron en esas fechas, para despertar de esa manera sus corazones y abrir los caminos hacia el arrepentimiento. Esto sirve como un recuerdo de nuestras malas acciones y de las malas acciones de nuestros ancestros que aún no hemos enmendado, las cuales les provocaron tanto a ellos como a nosotros dichas calamidades. Por medio de recordar estos asuntos, enmendaremos nuestros caminos, como dice el versículo: “Y confesaron sus pecados y el pecado de sus ancestros” (Vaikrá 26:40). |