Pregunta:
¿Qué pasa si una persona se olvida de decir Yaale Veyabó en Rosh Jodesh?
Respuesta:
En la amidá de Rosh Jodesh se agrega la plegaria de “yaalé veyavó” en los rezos de shajarit, minjá y arvit, y en el birkat hamazón. Si alguien se olvida de agregarlo en shajarit o en minjá, debe repetir la amidá.
¿En qué casos se debe decir de nuevo la amidá? Si se da cuenta de que no dijo “yaalé veyavó” al decir Baruj Atá Hashem de “hamajazir shejinató letzión”, debe decir “lamedeni jukeja”, y en ese punto debe agregar el “yaalé veyavó”; luego continúa con “veAtá berajameja”, etc.
Si se da cuenta después de haber dicho toda la bendición de “hamajazir shejinató letzión”, aunque sólo haya dicho la palabra “hamajazir”, debe concluir con “shejinató letzión” y decir en ese momento “yaalé veyavó”, antes de decir “modim”, e inmediatamente después de “yaalé veyavó” debe decir “modim”.
Si se da cuenta después de haber comenzado “modim”, debe volver a decir desde la bendición de “retzé”, agregar el “yaalé veyavó” y luego decir de nuevo “veatá berajameja”, etc.
Si se da cuenta después de haber dicho el último “ihihú leratzón imré fi”, aunque no haya dado los tres pasos para atrás después de la amidá, debe repetir la amidá desde el principio.
En el rezo de arvit las reglas son distintas: Si se olvida de agregar el “yaalé veyavó” y se da cuenta de que no dijo el “yaalé veyavó” antes de decir “Baruj Atá” de “hamajazir shejinató”, debe agregarlo en ese momento; pero si se da cuenta después de haber dicho el nombre de Hashem en esa bendición, ya no debe repetir la amidá, pero es bueno agregarlo en la parte de “Elokai netzor”.
Si alguien duda de si agregó el “yaalé veyavó”, debe repetir la amidá. Es recomendable tener en mente que éste se considere un rezo condicionado, es decir, que en caso de que no tenga que repetirlo, se considere como un rezo de devoción (tefilat nedabá).
Si una persona se olvidó de agregar el “yaalé veyavó” en la amidá, puede cumplir con su obligación escuchando la repetición que hace el dirigente del rezo, y debe tener la intención de cumplir de esa manera como si él mismo lo estuviera rezando; no debe hacer interrupciones, excepto para responder amén a las bendiciones, y tampoco debe decir “Baruj Hú ubaruj Shemón” ni “modim derabanán”. Esto sólo se puede hacer cuando el dirigente del rezo es un erudito de la Torá que sabe incluir en su repetición a las personas que lo escuchan (véase Shulján Aruj y Nekudat Hakésef 422; Ben Ish Jai, Vaikrá).
En el birkat hamazón hay que agregar el “yaalé veyavó”. En caso de omitirlo, si la persona se da cuenta antes de comenzar la bendición de “hatov vehametiv”, hay que decir lo siguiente: “Baruj Asher natán rashé jodashim leamó Israel lezikarón”. En caso de haber comenzado la bendición de “hatov vehametiv”, aunque sólo haya dicho la palabra “Baruj”, no debe agregar la bendición de “asher natán”, sino que debe seguir según lo habitual y puede agregar el “yaalé veyavó” en la parte de “harajamán”.
1. En Rosh Jodesh se comienza el rezo de la forma habitual. Hay quienes agregan en la sección de los korbanot (sacrificios) la parashá de Rosh Jodesh. En la amidá se agrega la plegaria de “yaalé veyavó”. Después de la repetición de la amidá, el dirigente del rezo recita el “yehí shem” y se recita el halel parcial (que omite algunos párrafos de los salmos), sin bendecir al principio ni al final; no obstante, la costumbre ashkenazí es bendecir tanto al principio como al final. Después del halel se recita el “kadish titkabal”, y hay quienes agregan el versículo de “Abraham zakén”. Cuatro personas suben para la lectura de la Torá, y el cuarto recita el “medio kadish”. Continúa el rezo con ashré (no se recita el salmo de lamenatzéaj… yanjá) hasta después del salmo del día. Se devuelve el rollo de la Torá al arca (hay quienes lo devuelven después de su lectura), y se recita el “medio kadish”. Luego hay que retirarse los tefilín y rezar el musaf de Rosh Jodesh. Después de la repetición de la amidá de musaf se recita el salmo de “Barjí Nafshí”, el “kadish yehé shlamá”, el “ketoret”, etc. Algunos ashkenazim leen el salmo de “barjí nafshí” y el salmo del día antes de la lectura de la Torá, mientras que otros los recitan al final del rezo; hay quienes sólo recitan el salmo de “barjí nafshí” al final del rezo. |