Pregunta:
¿Se puede interrumpir el Halel o es como la amidá?
Respuesta:
Estos son los días en los que se recita el halel completo con sus respectivas bendiciones (de acuerdo con todas las costumbres): El primer Yom Tov de Pesaj, Shavuot, los ocho días de Sucot y los ocho días de Januká. En la diáspora: los dos primeros días de Pesaj, los dos días de Shavuot, los nueve días de Sukot, y los ocho días de Januká. En los siguientes días no se recita el halel completo: Rosh Jodesh, jol hamoed de Pesaj y el séptimo día de Pesaj. Hay quienes acostumbran recitar el halel sin decir la bendición en Yom Haatzmaut y en Yom Yerushalaim, y es bueno que lo hagan después del “kadish titkabal”.
Se acostumbra no recitar el halel en Rosh Jodesh cuando se reza en la casa de un enlutado, pero en Januká se recita incluso en la casa de un enlutado (Ben Ish jai, ibíd. 15).
Hay quienes acostumbran bendecir por el halel “likró et haHalel”, y así hacen los que siguen la opinión del Ramá (Shulján Aruj 422:2).
Hay que leer el halel con alegría y con tranquilidad, y no a las carreras. Es necesario ponerse de pie para recitar el halel; apoyarse en la pared está prohibido, a menos que sea una persona enferma o débil, o un anciano (Ben Ish Jai, ibíd. 15).
Cuando se recita el halel con bendición al comienzo y al final, está prohibido hacer cualquier interrupción, desde la primera bendición hasta la última. Si a alguien se le presenta la oportunidad de responder algún asunto de santidad mientras está recitando el halel, sólo puede interrumpirlo de la misma forma en que se puede interrumpir a la mitad de la lectura del Shemá (véase Shulján Aruj 488:1), es decir:
Si escucha un kadish, puede responder los primeros cinco amenim, y al responder “amén yehé shmé rabá” debe decir las 28 palabras hasta “damirán bealmá”, pero el resto de los amenim del kadish o de otras bendiciones, no se deben responder.
Los ashkenazim que no suelen decir en el kadish “veyatzmaj purkané veikarev meshijé” y que responden “Berij Hú” cuando el dirigente dice “Berij Hú”, sólo deben responder los primeros tres amenim del kadish y “Berij Hú”.
Si alguien escucha la kedushá, debe responder el versículo de “kadosh, kadosh” y el de “Baruj kevod”, pero el de “imloj” sólo debe pensarlo.
Si alguien escucha “barejú”, debe responder “Baruj Hashem hameboraj leolam vaed”; esto aplica tanto para el “barejú” de antes de las bendiciones del Shemá y el de antes de “alenu leshabéaj”, como para el de las bendiciones de la Torá.
Si la congregación dice “modim de Rabanán”, sólo se debe decir con ellos las primeras tres palabras “modim anajnu laj”.
Con respecto a las demás bendiciones, no se debe responder amén por la bendición de “Hakel Hakadosh” ni la de “shomeá Tefilá” y, con mayor razón, no se debe decir “Baruj Hú uBaruj Shemó”. Los ashkenazim sí deben responder amén de Hakel Hakadosh (Shulján Aruj 422:4).
Después de responder al kadish, a la kedushá o al barejú, como fue especificado en el inciso anterior, no se debe continuar con la lectura del halel donde se interrumpió, sino que se debe volver al principio del párrafo en el que se hizo la interrupción, y en caso de gran necesidad, se puede volver a leer desde el comienzo del versículo. De cualquier manera, hay que procurar no hacer una interrupción a la mitad de un versículo.
En los días que no se recita el halel completo, sino que se omiten algunos salmos, por ejemplo, en Rosh Jodesh, no se bendice por el halel ni al principio ni al final del mismo. Por lo tanto, si alguien debe responder algún asunto de santidad, puede responder normalmente (véase Shulján Aruj 422:4). Los ashkenazim también bendicen en esos días, y, por lo tanto, sólo pueden responder lo que fue especificado en el inciso 21. |