Pregunta:
¿Qué pasa si en mi sinagoga se olvidaron de leer parashat shekalim?
Respuesta:
En los cuatro Shabatot (sábados) del mes de Adar y en la semana previa a estos, se leen dos rollos de la Torá en cada Shabat. Además de la parashá (porción) correspondiente a la semana, se leen las siguientes parshiot (porciones): Shekalim, Zajor, Pará y Hajodesh.
La parashá de Shekalim se lee en la semana anterior a Rosh Jodesh Adar o en Rosh Jodesh mismo. La parashá de Zajor se lee antes de Purim; la parashá de Pará, después de Purim; y la de Hajodesh, en el Shabat previo al mes de Nisán o en Rosh Jodesh Nisán mismo.
El gabay debe dejar los rollos de la Torá listos para su lectura en la parashá correspondiente desde antes del rezo, para no causar molestias al público buscando la parashá a la hora del rezo.
Entre los ashkenazim, algunas comunidades agregan en el rezo “yotzrot” y otros poemas litúrgicos en estos Shabatot (Ramá 68; Mishná Berurá 685:2).
Está escrito en la Mishná (Meguilá 29a): “Cuando Rosh Jodesh Adar cae en Shabat, se lee la parashá de Shekalim”. Y dice la Guemará al respecto: “Fue enseñado allí que el primero de Adar se anuncia sobre los shekalim. Dijo Rabbi Tabi en nombre de Rabbi Yoshiyá: Esto se debe a lo que dijo el versículo (Bamidvar 20): ‘Ésta es la ofrenda ígnea “olá” de cada mes en su renovación’. Dijo la Torá: “Renueven el mes y traigan una ofrenda de las nuevas contribuciones”. Y así lo interpreta Rashi: “Se lee la parashá de Shekalim para anunciarle a las personas que deben llevar los shekalim en el mes de Adar”. Todo esto se hacía para que las personas alistaran sus shekalim y los llevaran al Bet Hamikdash. Pues, a pesar de que la cantidad no era muy grande, sólo 10 gramos de plata pura, dado que con estos shekalim se compraban todos los sacrificios del año, que tenían como propósito expiar los pecados del pueblo de Israel, el instinto del mal se entrometía en este asunto. Por ese motivo se les anunciaba a las personas con un mes de anticipación que debían llevar sus shekalim, para que prepararan su ofrenda. Y si una persona no pagaba ese donativo, se le tomaba algo en prenda, aunque fuera en contra de su voluntad (véase el Rambam en el Mishné Torá, en las leyes de los shekalim 9:10).
Según escribió Rashi: “hoy en día (en la época de Rashi) se lee la parashá de Shekalim de la Torá como solía ser leída en la época del Bet Hamikdash para recordarle a las personas que llevaran los shekalim al Bet Hamikdash”. Y nosotros leemos esta parashá para recordar la lectura que se hacía en el Bet Hamikdash. De acuerdo con la opinión del Lebush y de la Mishná Berurá (685:2), nosotros cumplimos con nuestra obligación de realizar los sacrificios por medio de la lectura de la porción de la Torá referente a estos asuntos, como dice el versículo (Hoshea 14:2): “Ofreceremos los sacrificios ovinos de nuestros labios”. En este caso leemos la parashá de “Ki tisá”, que habla de los shekalim. Dado que actualmente no podemos donar los “shekalim” al Bet Hamikdash, lo hacemos como dice el versículo “ofreceremos los sacrificios ovinos con nuestros labios” (véase Mikraé Kodesh, pág. 76, en sus acotaciones).
En el Shabat previo a Rosh Jodesh Adar, y en el más cercano al mes de Nisán en un año bisiesto, se sacan dos rollos de la Torá. La costumbre de los sefaradím es llamar para la lectura de la Torá al primero de los siete, para que lea la parashá de la semana; enseguida se recita el “medio kadish”, y en el segundo rollo de la Torá se lee para el maftir la primera parte de la parashá de “Ki tisá”, hasta el versículo “expiar por sus almas”; luego se recita el “medio kadish” por segunda vez y se lee la haftará (La haftará (‘parte final’) es una serie de porciones extraídas de los libros de Neviím (‘Profetas’) que se lee públicamente en el Bet Haknéset después de la lectura de la Torá de cada Shabat, festividad o día de ayuno) que dice “y cortó Yehoyadá”. La costumbre de los ashkenazim es decir “medio kadish” una sola vez, al finalizar la lectura del primer rollo de la Torá; a la hora de recitarlo se colocan los dos rollos sobre la bimá (mesa donde se coloca la Torá para su lectura).
Si Rosh Jodesh Adar cae en Shabat, se lee de tres rollos de la Torá. En el primero, seis personas leen la parashá de la semana, y no recitan el kadish al final (si llamaron a siete personas, sí se recita el kadish). Del segundo rollo se lee la parashá de Rosh Jodesh, desde “y en el día de Shabat… y su libación”, y en ese punto se recita el kadish. El maftir lee del tercer rollo la parashá de “Ki tisá”, y vuelve a recitar el “medio kadish”. La costumbre ashkenazí será explicada más adelante.
Se lee la haftará que dice “y cortó Yehoyadá”, y se agrega el primero y el último versículo de la haftará de Shabat y Rosh Jodesh: “así dijo Hashem, el Cielo es mi trono”. Según la costumbre ashkenazí, no se agregan estos versículos.
Si en una sinagoga se olvidan de leer una de las 4 parshiot, no se puede leer la siguiente semana. No obstante, si se acuerdan el mismo Shabat después de leer la haftará, hay que sacar la Torá de nuevo y leer la parashá con sus bendiciones y luego kadish y la haftará sin bendiciones. Y en minjá del mismo Shabat se puede y se debe leer después de la lectura regular de minjá. |