Pregunta:
¿Qué matzá es mejor para Pesaj?
Respuesta:
Matzá hecha a máquina: Hay quienes opinan que la matzá hecha a máquina se considera jametz puro, mientras que otras opiniones sostienen que aunque no sea jametz, no se considera que fue hecha en nombre de la mitzvá de la matzá (lishmá), y, por lo tanto, está permitido ingerirla el resto de los días de Pesaj, pero no en la primera noche, ya que esa noche es el momento de cumplir la mitzvá de comer matzá, y es necesario que ésta sea “lishmá”. Hay otras opiniones que afirman que la matzá de máquina no tiene ninguna sospecha de ser jametz, sino todo lo contrario, se considera kasher lamehadrín (mitzvá de la mejor calidad), incluso para ser utilizarla en el cumplimiento de la mitzvá de la primera noche. En principio, nuestra costumbre es como lo dice la segunda opinión. Hoy en día no hay ninguna sospecha de que las matzot de maquina sean jametz, ya que ahora las máquinas de matzot las hacen con extremo cuidado y precaución para que no haya ninguna sospecha de jametz.
Una persona que quiere ser rigurosa y no consumir matzot de máquina en Pesaj, debe tener cuidado de declarar que lo hace sin intención de que se considere una promesa.
También la persona que se cuida de no comer matzot de máquina puede utilizar los utensilios de sus amigos que sí las consumen, ya que esos utensilios no se consideran prohibidos para él, y no se debe incrementar la separación entre los judíos.
Matzá enriquecida (ashirá): Se refiere a una matzá que fue elaborada con harina kasher para Pesaj, pero la masa fue hecha con huevos, jugo de frutas, leche o vino, etc. En principio, los sefaradím tienen la costumbre de permitir el consumo de este tipo de matzá, mientras que los ashkenazim prohíben su consumo por completo. De cualquier manera, hay que tener mucho cuidado de que no se mezcle ni un poquito de agua con la harina, ya que una sola gota de agua causa que se fermente toda la masa.
Hoy en día los sefaradím adoptaron la costumbre de no comer esta matzá, principalmente en pasteles industriales, ya que es muy difícil de supervisar que no entre de ninguna manera en contacto con agua (Shulján Aruj 462:1).
Hay que tener especial cuidado de no consumir los pasteles hechos de matzá enriquecida que se producen industrialmente, ya que hoy en día se les agregan conservantes, alcohol, sustancias químicas que provocan que se inflen, y químicos que desprenden agua; por lo tanto, no se consideran como matzá enriquecida que no fermenta, y está prohibido consumirlos (véase T.B., Pesajim 28b; Tosafot, divur hamatjil “mejamat”; véase Pekudat Eleazar 462:1).
Con respecto a un pastel hecho de harina de matzá molida, no aplican todas las sospechas mencionadas antes, y hay que marcar una diferencia entre estos dos tipos de pasteles.
Matzá sumergida: Hay quienes acostumbran no comer matzá que fue sumergida en un líquido, ya que existe la sospecha de que vaya a fermentar al entrar en contacto con el líquido, y, por lo tanto, las personas se cuidan de no utilizar harina de matzá para cocinar pescados o para hacer albóndigas. Muchos otros no tienen esta costumbre, ya que, de acuerdo con la halajá, la matzá no puede fermentar una vez que ya fue horneada. Tampoco hay que sospechar que la harina que haya quedado dentro de la matzá vaya a fermentar, ya que las matzot hechas a máquina hoy en día son muy delgadas, y no tienen partes que no hayan sido amasadas y horneadas. Esta permisión también se aplica con respecto a las matzot hechas a mano.
Si alguien tiene esta costumbre y desea cambiarla, necesita realizar una anulación de promesas delante de tres hombres, y que por lo menos uno de ellos sea experto en los asuntos de las promesas (Shulján Aruj 461:4). |