Pregunta:
¿Qué utensilios se deben comprar nuevos y cuáles se pueden hacer kasher para utilizar en Pesaj?
Respuesta:
Los utensilios designados para utilizarse en Pesaj: Los utensilios que se utilizan para cocinar y para servir la comida, que fueron utilizados durante el año con jametz, está prohibido utilizarlos en Pesaj sin que pasen antes por un proceso de kasherización. Lo ideal sería que cada persona compre utensilios especiales para Pesaj y que los guarde de un año a otro, para que de esa manera se evite la gran molestia que hay en hacer este proceso cada año (véase T.B., Tratado de Pesajim 30a).
Todo utensilio que fue utilizado con jametz, está prohibido utilizarlo a partir de la hora en la que está prohibido comer jametz. Si alguien quiere utilizar uno de estos utensilios, debe hacerle antes el proceso de kasherización, tal como será aclarado a continuación. Un utensilio que fue utilizado para cocinar kitniot (granos y leguminosas): Si fue utilizado sólo para cocinar kitniot, sin que exista una sospecha de que haya habido jametz, aquellas personas que tienen la costumbre de no comer kintniot en Pesaj, no precisan hacer kasher ese utensilio, sino que basta con limpiarlo muy bien, esperar 24 horas sin utilizarlo, y luego pueden utilizarlo para Pesaj.
Si alguien por error cocina en Pesaj en una olla que fue utilizada para cocinar jametz, a la cual no se le hizo hagalá (proceso de kasherización que será aclarado más adelante), debe consultarlo con una autoridad rabínica (véase Shulján Aruj, Yoré Deá 103:5; 122:2; Oraj Jaim 447:2 y 10).
Utensilios que no fueron designados para utilizarse en Pesaj: Hay que limpiarlos muy bien y hay que guardarlos en un lugar cerrado para no llegar a utilizarlos por error. No hay necesidad de incluirlos en la venta de jametz al gentil, y no hace falta hacerles el proceso de hagalá. Una persona que quiere ser rigurosa, debe limpiarlos muy bien y sólo vender el jametz que está impregnado en los utensilios (Shulján Aruj 451:1; Kaf Hajaím, ibíd. inciso 5; véase Mishná Berurá inciso 2 y Kaf Hajaím inciso 2). No se deben vender los utensilios mismos, para que no haya necesidad de hacerles tevilá después de Pesaj en una mikve (Jojmat Adam 73:3).
Utensilios sucios: Un utensilio que no es posible limpiarlo del jametz que tiene impregnado, se le debe verter sobre el jametz y en sus grietas algún producto de limpieza que no sea apto para ser ingerido, como cloro o algo similar, para que de esa manera el jametz se arruine y no sea apto ni siquiera para que un perro se lo coma. Después hay que guardar ese utensilio hasta después de Pesaj (véase Shulján Aruj 451:1). Después de Pesaj hay que lavarlo muy bien para que no haya peligro de ingerir alguna sustancia tóxica.
Si alguien se olvida de limpiar: Con respecto a un utensilio que no fue limpiado antes de Pesaj, si su dueño se acuerda en los días de Jol Hamoed, debe limpiarlo entonces, pero no puede hacerlo ni en Shabat ni en Yom Tov. Si se acuerda después de Pesaj, de todas maneras debe limpiarlo, ya que el jametz adherido está prohibido porque se considera “jametz que pasó Pesaj”. (Kaf Hajaím 451:7; Mishná Berurá ibíd. inciso 6).
Cómo se hacen kasher los utensilios
Hay 4 maneras en las que el jametz puede ser absorbido por un utensilio: 1) Si se utiliza con fuego y sin agua. 2) Si se cocina en él con agua. 3) Si el jametz permanece mucho tiempo en el utensilio junto con un líquido. 4) Si el jametz permanece en el utensilio con vinagre o algún otro líquido fuerte (jarif).
De la misma manera en la que es absorbido es expelido: La regla que dijeron nuestros Sabios para el proceso de kasherización de un utensilio es “de la misma manera en la que es absorbido, es expelido”, es decir, de la misma manera en la que el utensilio absorbe el jametz, así también lo expedirá. |