Pregunta:
¿Una persona en Argentina cuándo debe hacer birkat hailanot? ¿Las mujeres bendicen?
Respuesta:
El tiempo de la bendición: En el mes de Nisán se tiene el mérito de recitar la bendición por los árboles, lo cual se hace una sola vez al año (Shulján Aruj 226:1).
En el momento de bendecir por los árboles, es necesario que estos tengan flores que ya hayan brotado; sin embargo, si ya comenzaron a crecer las frutas, y no queda en él árbol ninguna flor, si no es posible encontrar árboles con flores, se debe bendecir sin mencionar el nombre de Hashem en la bendición (Mishná Berurá 266:4; véase Kaf Hajaím, ibíd. inciso 7, con respecto a la costumbre del mundo; Kaf Hajaím, inciso 2; en la época del Kaf Hajaím todavía no salían a la luz las palabras del Ben Ish Jai en su explicación a la hagadá; véase el Gaón de Vilna, ibíd., inciso 2, que discute con el principio del Shulján Aruj, y afirma que aunque ya hayan crecido frutas en el árbol, se debe bendecir; en la práctica, las personas que siguen la opinión del Gaón siempre deben bendecir, pero los demás, deben bendecir sin mencionar el nombre de Hashem en la bendición; Hagadat Oraj Jaim 7:11, en nombre del Séfer Haeshkol, pág. 68 de la edición 628).
Esta bendición fue establecida específicamente sobre árboles frutales y no sobre árboles que no dan frutas (Hagadat Oraj Jaim 7:11; Kaf Hajaím 226:2, 11).
La persona que se encuentra en la diáspora, en un lugar donde las flores de los árboles no brotan en el mes de Nisán, sino más tarde, debe decir esta bendición cuando las flores broten, pero sin mencionar el nombre de Hashem. De acuerdo con la opinión de la Mishná Berurá, se debe bendecir con el nombre de Hashem cuando las flores broten, incluso que no sea en el mes de Nisán (véase Mishná Berurá 226:1; Kaf Hajaím, inciso 1; Hagadat Oraj Jaim del Ben Ish Jai, pág. 7, inciso10).
Es bueno y recomendable decir esta bendición fuera de la ciudad, tal como dice la Guemará: “El que sale en los días de Nisán y encuentra árboles en los que están brotando flores”. No obstante, un erudito de la Torá que dedica su tiempo al estudio, no debe perder su tiempo en salir de la ciudad para recitar esta bendición, y puede bendecir por los árboles de su patio. Asimismo puede hacerlo quien se le dificulta salir de la ciudad (T.B. Berajot 43b; Hagadat Oraj Jaim 7:8; Kaf Hajaím 226:3).
Si una persona no encuentra árboles en los que están brotando flores, debe ir a buscarlos, pues está es una mitzvá obligatoria para las personas. No se debe bendecir sobre árboles que crecen en macetas dentro de las casas.
Si una persona ve un árbol y no bendice: Si una persona ve árboles y no bendice sobre ellos, no pierde la bendición, y cuando vuelva a ver otra vez árboles dando flores, puede bendecir sobre ellos (véase Kaf Hajaím 226:10).
Mujeres: Hay una discusión con respecto a si esta mitzvá se considera una mitzvá generada por el tiempo, mitzvot que las mujeres están exentas de cumplir; por lo tanto, las mujeres no deben decirla. De todas maneras, es recomendable que ellas escuchen esta bendición de sus esposos, con la intención de incluirse en esta mitzvá, y que los hombres, por su parte, tengan la intención de incluirlas al decir la bendición. Una mujer ashkenazí puede bendecir por sí misma (así está escrito en el libro Har Tzvi; véase Ben Ish Jai, segundo año, Ekev 19; con respecto a la bendición por el sol (birkat hajamá), se entiende de sus palabras que las mujeres no deben decirla). |