Pregunta: ¿
¿Cuándo es el mejor momento para hacer Tashlij? ¿Las mujeres también están obligadas? Después del rezo de minjá se debe ir a hacer tashlij al lado de una fuente de agua. Esta es una insinuación al hecho de que se
Respuesta:
arrojan todos los pecados a las profundidades del océano, como dice el versículo: “Echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados” (Mijá 7:19). Cuando la persona vuelve en teshuvá (se arrepiente de todos sus pecados y regresa al camino de Hashem) y sus pecados no se convierten en méritos, hay alguien que recibe sus pecados: así como “el macho cabrío cargaba con todas sus iniquidades hacia una tierra no habitada”, también las profundidades del océano reciben todos los pecados que le son arrojados (Ramá 583:2; Shut Torá Lishmá 31:159).
Los versículos “¿Qué Dios hay como Tú, que perdone la maldad, y olvide el pecado del remanente de su heredad? No retienes para siempre tu enojo, porque te deleitas en la misericordia” (Mijá 7:18-20) son la parte principal del tashlij, y, por lo tanto, se deben recitar palabra por palabra, y hay que elevar los dos extremos de la camisa del saco al recitarlos, y hay que concentrarse en que estas palabras son equivalentes a los 13 atributos de misericordia Divina. Y cuando se dice “y arroja” se debe sacudir la ropa en dirección al agua y tener en mente que todos los ángeles malvados que se crearon por causa de los pecados, y también el litigante superior, sean arrojados a las profundidades del océano superior. Hay que repetir este orden tres veces. El motivo por el que se sacude la ropa es para recalcar que los pecados son algo externo a la persona, tal como lo son las prendas de vestir, como dice el versículo: “No reparéis en que soy morena, porque el sol me atezó” (Shir Hashirim 1:6). Y también fue dicho en Nejemiá (5:13): “Además sacudí mi vestido, y dije: Que así sacuda Dios, etc.”. (Kaf Hajaím, ibíd. 30; Shut Torá Lishmá 31).
Lugar: En principio, se debe hacer tashlij al lado del mar o de un río para recordar el mérito del sacrificio de Itzjak, pues está escrito en el Midrash: “Cuando Abraham Avinu fue con su hijo para sacrificarlo, el satán se transformó en un río para impedir que pasaran por allí. No obstante, Abraham no se detuvo y paso por el río hasta que el agua le llegó al cuello y clamó: ‘Sálvame Hashem porque las aguas me han llegado hasta el alma’” (Kaf Hajaím 583:29, 30; Midrash Tanjumá, Vayerá 22).
Si es difícil salir de la ciudad para hacer tashlij se puede hacer en ella. Si se alcanza a ver el mar o un río a lo lejos, se debe decir el tashlij desde allí. Si no hay un río cerca, se debe hacer tashlij al lado de un pozo de agua, aunque no haya peces en él. Si no hay un río ni un pozo, ni nada por el estilo, se puede hacer al lado de una cubeta con agua (Kaf Hajaím, ibíd. 30; Maasé Rav, inciso 209).
Horario: Si alguien no va a poder hacer tashlij después del rezo de minjá, puede adelantarlo para después del rezo de musaf.
Alguien que no hizo tashlij en el primer día de Rosh Hashaná, puede hacerlo en el segundo día, después del rezo de musaf. Si hay alguien que no puede decirlo junto con la congregación, puede decirlo solo (Kaf Hajaím, ibíd. 33; Ben Ish Jai, Nitzavim 12; véase Mishná Berurá 583:8).
Mujeres: Las mujeres no precisan hacer tashlij. Si unas mujeres quieren hacerlo, no se les debe impedir, siempre y cuando lo hagan de forma recatada.
No perder el tiempo en vano: Cuando se regresa a la sinagoga después de tashlij, y todavía no llega la hora de rezar arvit, hay que tener cuidado de no reunirse en grupos para no llegar a hablar asuntos triviales, jas veshalom. Es bueno estudiar Torá a esa hora, recitar salmos o leer libros de musar, “porque un día santo es para nuestro Señor”.