Pregunta: ¿
¿Es correcto ayunar en Rosh Hashaná? ¿Y dormir durante el día? ¿Qué hago si no me voy a dormir en el día?
Respuesta:
Durante el día, al salir de la sinagoga, todos deben dirigirse a sus casas alegres y con buen corazón, confiados en que Hashem escuchó con misericordia sus plegarias y los toques del shofar. Se debe comer y beber como Hashem lo ordena, pero de todas maneras hay que cuidarse de no comer más de la cuenta. “No hay que comer hasta saciarse para no llegar a tener un comportamiento liviano y para que continúen con temor de Hashem” (Shulján Aruj 597:1).
No se deben beber en la comida de Rosh Hashaná bebidas alcohólicas como coñac y whisky, pero es bueno hacer Kidush sobre un vino que le guste, como dice el versículo: “Bebed vino dulce” (Nejemiá 8:10). Y también con este vino se debe tener cuidado de no emborracharse, jas veshalom (véase Maguid Meisharim, parashat Nitzavim).
Es recomendable estudiar Torá en la mesa, y lo ideal es estudiar un capítulo de mishnayot de Rosh Hashaná en cada comida.
Enviar porciones de alimentos: En este día es bueno enviarle comida a alguien necesitado o se le puede dar el dinero desde la víspera de Rosh Hashaná para que pueda comprar todo lo necesario para la festividad, tal como dice el versículo: “Id, comed grosuras y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque un día santo es para nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Hashem es vuestra fuerza” (Nejemiá 8:10).
Ayuno: Hay quienes dicen que es una mitzvá ayunar en Rosh Hashaná, y hay quienes dicen que sólo debe hacerlo alguien que siente que tiene que hacerlo. No obstante, la opinión del Shulján Aruj es que no se ayuna en Rosh Hashaná (véase Shulján Aruj 597:1).
Alguien que tiene la costumbre de ayunar en Rosh Hashaná debe continuar con su costumbre. Si quiere cambiar su costumbre, debe hacer una anulación de promesas. Por otra parte, alguien que ayuna en el primer día de Rosh Hashaná por causa de un mal sueño, debe ayunar cada año en los dos días de Rosh Hashaná, pero si ayunó sólo una vez en el segundo día, debe ayunar cada año, en el segundo día. Por lo tanto, es recomendable que una persona que tenga que ayunar en Rosh Hashaná por causa de un mal sueño, que ponga como condición que lo hará sólo ese año y no todos los años. De todas maneras, debe ir con un Sabio para anular su promesa (véase Shulján Aruj, ibíd.).
Alargar el rezo: No se debe alargar el rezo más del mediodía. Y, con mayor razón, no se debe alargar tanto cuando Rosh Hashaná cae en Shabat, ya que está prohibido ayunar en Shabat y se debe hacer la segunda comida de Shabat antes del mediodía (véase Bet Yosef 597:3; Shulján Aruj, ibíd. 2; Kaf Hajaím, ibíd. 3).
Dormir durante el día: Se acostumbra no dormir durante el día de Rosh Hashaná, a partir del alba, para que la persona no sea juzgada a la hora en la que duerme y su suerte se quede dormida junto con ella. Se debe tener especial cuidado de no quedarse dormido a la hora del rezo (Ramá 583:2; Kaf Hajaím, incisos 35, 36; Ben Ish Jai, ibíd. 11). Alguien que no se siente bien debe tratar de abstenerse de dormir hasta después del mediodía (ibíd.).
Una persona que está sentada sin hacer nada, jas veshalom, o que tiene un comportamiento frívolo, hablando chismes y lashon hará, es peor que si estuviera dormida, así que en ese caso es mejor que se vaya a dormir y no se ocupe en estos asuntos (Kaf Hajaím, ibíd. 37).
Salmos: Se acostumbra leer salmos en el día de Rosh Hashaná. Hay quienes acostumbran leer todo el libro de salmos dos veces, lo que equivale a 300 capítulos, el mismo valor numérico de la palabra kaper (expía) (Kaf Hajaím, ibíd., inciso 38).
Idra: hay quienes acostumbran leer la idrá rabá en el primer día de Rosh Hashaná y la idrá zutá en el segundo día. Hay que tener mucho cuidado de no hablar de asuntos triviales y frívolos durante este día, “porque un día santo es para nuestro Señor”.