Pregunta:
¿Si vivo en España y arvit es después de que salen las estrellas, a qué hora debo encender? ¿Sería mejor rezar arvit temprano y luego encender?
Respuesta:
El horario del encendido
El tiempo para encender las velas de Janucá es inmediatamente después de que salen las estrellas (como 18-20 minutos después de la puesta del sol), a pesar de que todavía no haya rezado arvit. Y si alguien no las encendió en ese momento, puede hacerlo en la media hora siguiente a la salida de las estrellas. En ese periodo de tiempo puede encenderlas con sus respectivas bendiciones, a pesar de que las encienda en su casa y se encuentre solo (Ben Ish Jai, Vayeshev 7).
Hay quienes acostumbran encender las velas a la hora de la puesta del sol (como es la opinión del Rambam y del Gaón – véase Rambam 4:5). En ese caso hay que tener cuidado de que haya la suficiente cantidad de aceite para que las velas se mantengan encendidas hasta media hora después de la salida de las estrellas (véase Mishná Berurá 672:1).
Cuando llega la hora de encender las velas de Janucá, está prohibido comer o estudiar, y si alguien comenzó alguna de estas actividades, debe interrumpirlas para encender las velas (Ben Ish Jai, Vayeshev 7). Como media hora antes del encendido de las velas se puede comenzar a estudiar, en caso de que haya alguien que le recuerde a la hora de encenderlas, y la costumbre es ser rigurosos al respecto.
Cuando se pasa el horario del encendido, sólo se puede encender con las respectivas bendiciones si uno de los habitantes de la casa está despierto; pero si no hay nadie despierto, además de la persona que enciende las velas, debe encenderlas sin bendecir (ídem). No obstante, si las enciende en la entrada de la casa o en la ventana que da a la calle, y la ventana está a una altura de menos de 10 metros de la calle, y hay transeúntes que pasan por allí, puede encender las velas con las respectivas bendiciones hasta la hora del alba (Ajaronim; pero de acuerdo con la opinión del Rambam, no se deben encender después de la media hora del horario establecido, incluso sin bendecir; según el Gaón, se deben encender sin bendecir).
El rezo o el encendido, ¿cuál se hace primero?
Las personas que de manera cotidiana suelen rezar arvit inmediatamente después de la puesta del sol, en Janucá deben rezar primero arvit y luego encender las velas. Quienes cotidianamente acostumbran rezar arvit a la hora de la salida de las estrellas, en Janucá deben encender las velas a la hora de la salida de las estrellas y después rezar arvit, ya que el momento ideal de la mitzvá es a la hora en la que salen las estrellas, y, en cambio, rezar arvit se puede hacer más tarde (a pesar de que hay opiniones que afirman que se debe rezar arvit antes de encender las velas, esa no es nuestra costumbre. Véase Mishná Berurá inciso 1; Biur Halajá, ídem.; Kaf Hajaím, inciso 5).
Las personas que tienen la costumbre de encender las velas con la puesta del sol, como es la opinión del Rambam y del Gaón, deben encenderlas primero y luego rezar arvit, y, de cualquier manera, no se debe atrasar el encendido por causa del rezo.
Cantidad de tiempo que las velas deben permanecer encendidas
Hay que tener cuidado de que las velas tengan el aceite necesario para que se mantengan encendidas por lo menos media hora. Y si alguien enciende con velas de parafina, debe tener cuidado que sean lo suficientemente grandes para permanecer encendidas durante este tiempo. Es preferible que puedan mantenerse encendidas por más tiempo que el establecido (pero no deben ser demasiado largas, véase Mishná Berurá 672:6; Kaf Hajaím, ibíd., inciso 18).
Si a la hora de encender las velas no había suficiente aceite para que puedan mantenerse encendidas media hora, no se deben encender hasta colocar la cantidad necesaria. Y si alguien bendijo y encendió las velas y sólo después se percató de que no había aceite suficiente, debe apagar las velas, aumentar aceite, y volver a encenderlas, pero sin bendecir de nuevo, ya que “el encendido hace la mitzvá” (Ben Ish Jai, Vayeshev 8; véase Shulján Aruj 675:2; Perí Jadash, ídem.; Mishná Berurá inciso 8).
Si alguien sabe que no podrá encender a tiempo, puede adelantarse y encender desde el horario de pelag haminjá, con la condición de que ponga suficiente aceite para que las velas permanezcan encendidas hasta media hora después de que salgan las estrellas. Es mejor encenderlas a partir del horario de pelag haminjá que hacerlo media hora después de la salida de las estrellas. Pero antes del horario de pelag haminjá no se deben encender, y si alguien lo hace, debe apagarlas y volver a encenderlas después de ese horario, y bendecir de nuevo (Ben Ish Jai, Vayeshev 8).
Si alguien enciende las velas y sin querer se le apagan, y no las vuelve a encender, no debe ingresar la janukiá a la casa hasta que pase el horario del encendido, por la sospecha que puede despertar en los transeúntes (Kaf Hajaím). |