Pregunta:
¿Por qué la mujer tiene que esperar 5 días hasta hacerse el hefsék tahará? ¿Por qué hay quienes esperan 4? ¿La regla es igual aunque no hayan tenido relaciones antes? ¿Y qué pasa si la mujer le cuesta trabajo embarazar por cuidar estos 5 días?
Según la ley de la Torá una mujer puede hacerse la revisión del hefsék tahará antes de la puesta del sol del día en el que deja de menstruar, y puede comenzar a contar “los siete días limpios” a partir de esa noche.
Nuestros Sabios decretaron que una mujer que tiene relaciones maritales antes de menstruar y después menstrúa, no debe comenzar a contar “los siete días limpios” hasta que todo el semen fértil que le queda dentro del cuerpo sea expulsado, ya que éste interrumpe la cuenta de “los siete días limpios”.
El semen fértil del esposo puede tardar hasta tres días en salir del cuerpo de la mujer. Esto se aprende de versículo que dice: “Estén preparados para un periodo de tres días; no se acerquen a mujer alguna”. Dado que estos tres días son equivalentes a setenta y dos horas completas, a una mujer que tiene relaciones maritales a la media noche de motzae Shabat (sábado en la noche), puede llegar a escurrirle semen fértil hasta la media noche del martes. Hasta que no hayan finalizado estas setenta y dos horas, la mujer no puede comenzar a contar “los siete días limpios”.
En el ejemplo anterior, si la mujer menstrúa después de haber tenido las relaciones maritales, puede comenzar a contar “los siete días limpios” a partir del miércoles en la noche , pero no antes, pues, según el calendario hebreo, cada día comienza cuando anochece, y el martes en la noche, o sea, durante el miércoles, ella todavía puede llegar a expulsar semen fértil (sin embargo, en la práctica, ella debe esperarse un día más).
Asimismo, una mujer que por equivocación tiene relaciones maritales mientras está nidá, no puede comenzar la cuenta de “los siete días limpios” hasta que pasen tres días completos desde cuando tuvo relaciones. Por ejemplo, si se equivocó en la cuenta de los siete días y por error se sumergió en la mikve al final del sexto día, tuvo relaciones maritales, y después se dio cuenta de que todavía estaba nidá, no puede contar el día que le faltó hasta que transcurran tres días completos desde que tuvo relaciones. Por ejemplo, si ella tuvo relaciones maritales a la media noche de motzae Shabat, después de haber contado seis días limpios, debe esperar tres días completos, es decir, hasta el martes a media noche, y el miércoles después de la puesta del sol comienza a contar un “día limpio” adicional para completar los siete, y el jueves en la noche puede proceder a la inmersión en una mikve.
(Sin embargo, si terminó de contar “los siete días limpios” y tuvo relaciones maritales antes de sumergirse en la mikve, o si tuvo un problema durante la inmersión, como por ejemplo, si se sumergió de manera impropia o si encontró una jatzitzá (algo que se interpone entre el agua de la mikve y el cuerpo de la mujer), ella no tiene que esperar, sino que puede volver a sumergirse de inmediato).
Para poder establecer una ley uniforme para todas las mujeres y prevenir errores en la cuenta de estos tres días, se fijó la costumbre de que todas las mujeres que menstrúen, que encuentren una mancha (ketem) o que den a luz, no deben hacerse la revisión del hefsék tahará antes del quinto día desde que se impurificaron, tanto si tuvieron relaciones previamente como si no las tuvieron.
Por ejemplo: una mujer que encontró sangre en motzaé Shabat, tanto si tuvo relaciones maritales previamente como si no las tuvo, debe hacerse la revisión del hefsék tahará el jueves antes de la puesta del sol, y sólo a partir de esa puesta del sol puede comenzar a contar los siete días limpios; según esto, el siguiente jueves en la noche ella puede proceder a la inmersión en una mikve. Y no hay que cambiar esta costumbre.
Una mujer que sangra dentro de “los siete días limpios”; una que menstrúa, deja de menstruar, y antes de comenzar a contar “los siete días limpios” vuelve a menstruar; una mujer que está nidá por causa de una mancha de sangre (ketem); o una novia por causa de la pérdida de su virginidad comienzan a menstruar antes de poder purificarse, en todos estos casos, la mujer no precisa esperar otros cinco días (a partir del comienzo del nuevo sangrado) para comenzar a contar “los siete días limpios”. La razón de esto es que en todos esos casos la mujer tenía prohibido tener relaciones maritales antes de que volviera a menstruar, y, por lo tanto, no existe la posibilidad de que expulse semen fértil de su esposo, y nuestros Sabios no decretaron prohibiciones adicionales.
Asimismo, una mujer que se sumerge en la mikve, regresa a su casa y antes de tener relaciones maritales encuentra sangre, no tiene que esperar cinco días sino que puede hacerse la revisión del hefsék tahará antes de la puesta del sol de ese mismo día hebreo, o sea, el día común que le sigue, y comenzar la cuenta de los siete días limpios a partir de la noche.
Una mujer que ovula poco después de su menstruación y no puede purificarse antes de la ovulación por el retraso que le causan estos cinco días, puede utilizar un medicamento para postergar su ovulación. Otra opción es que después de su menstruación regular en un mes determinado no se sumerja en la mikve y el mes siguiente comience a contar los siete días limpios inmediatamente después de que termine de menstruar, pues de esa manera no hay nada que le impida contar los siete días, ya que ella no estaba permitida antes para su esposo y no existe la sospecha de que vaya a expulsar semen fértil. |