Pregunta: ¿Se puede cumplir la mitzvá de la sucá sobre las Sucot de los automóviles de Jabad en caso de que me sea difícil construir una? Y si debo construir, ¿cuál es lo mínimo de amaño y de esfuerzo que debo invertir?
Respuesta: Es una mitzvá que cada persona se ocupe por sí misma de la construcción de la Sucá y de techarla con el sejaj. A pesar de que sea alguien honorable, debe hacerlo por sí mismo, pues su honor es ocuparse por del cumplimiento de las mitzvot. Si alguien no puede construirla por sí mismo, debe nombrar a un emisario que la haga en su lugar (Kaf Hajaím 625:11). Lo ideal sería bendecir shehejeyanu por la construcción de la Sucá, pero nos apoyamos en la bendición de shehejeyanu que se dice al hacer el kidush en la noche de Sucot (Shulján Aruj 641; Nekudat Hakesef ibíd. Es bueno decir el “leshem ijud” que aparece en el libro Lashón Jajamim 1:29 antes de colocar el sejaj sobre la Sucá).
A pesar de que se puede cumplir la mitzvá de la Sucá por medio de una Sucá prestada, cada persona tiene la mitzvá de esforzarse en hacer una Sucá propia. Aquel que construye una Sucá, Hashem lo cubrirá en el Mundo Venidero y lo protegerá de todos los ángeles destructores (Sidur Bet Hashoeva 8 en nombre de los tikunim; Séfer Hapardés en nombre de Rashi; Kaf Hajaím 625:7).
Suca sobre un automivil: Una Sucá que fue construida sobre una camioneta o sobre un barco, es válida, y se puede bendecir “Leshev basucá” al sentarse dentro de ella (como en todos los casos en los que se bendice por la Sucá), e incluso cuando esté viajando en los días de Jol Hamoed (véase Shulján Aruj 628:4; Kaf Hajaím inciso 14).
Hay que elegir un lugar limpio para construir la Sucá. No se debe construir al lado de un basurero o en un lugar donde haya mal olor, ya que de esa manera no podrá dormir, comer y bendecir allí. Hay quienes opinan que una Sucá en esas condiciones ni siquiera es válida (Ramá 640:4; Nekudat Hakesef ibíd.).
Se debe construir la Sucá en un lugar que le pertenezca a la persona o en un lugar donde tenga permiso de construirla. No obstante, si alguien construye la Sucá en la vía pública o en un lugar que no es de él, bediavad se considera válida, ya que un terreno no se puede robar (Shulján Aruj y Ramá 637:3).
Cada Sucá debe tener por lo menos tres paredes y un sejaj. Las paredes se pueden hacer de cualquier material que pueda mantenerse de pie frente al viento, e incluso se pueden hacer de metal. No obstante, hay quienes opinan que lo adecuado es hacerlas de madera y colocarlas de la misma forma en la que crece el árbol (Baj 630). Aunque la halajá no se estableció de esa manera, el que lo cumpla recibirá bendición por ello.
Hay que embellecer la mitzvá y adornar la Sucá de la mejor manera posible, por el versículo que dice “Este es mi Dios y lo embelleceré”, y explicaron nuestros Sabio que se refiere a que hay que embellecer las mitzvot delante de Él, construyendo una bella Sucá, etc” (T.B Shabat pág. 133b).
La Sucá debe tener un área de por lo menos siete tefajim cuadrados (56cm x 56cm). Una Sucá de 40cm de ancho por 1m de largo no es válida, a pesar de que su área sea mayor que la Sucá anterior, ya que no se puede habitar en su interior. En las casas compartidas a veces hay terrazas muy angostas y largas, y se debe tener cuidado de que el área de la Sucá sea por lo menos 56cm x 56cm (Shulján Aruj 634:1). Y de acuerdo con el Jazon Ish debe ser 70cm x 70cm.