Pregunta: Mi mujer dio a luz hace 14 meses y ahora vio un poco de sangre. ¡Qué debe hacer? Ella todavía está lactando.
Respuesta: Una mujer nidá que quiere purificarse de su menstruación o de una mancha de sangre (ketem) debe seguir cuatro pasos:
A) Hacerse la revisión del hefsék tahará.
B) Contar “siete días limpios”.
C) Jafifá (véase capítulo 15).
D) Sumergirse en una mikve.
2. La revisión del hefsék tahará es la más importante de las revisiones que realiza una mujer en el proceso de su purificación. Esta es la que determina que la mujer dejó de menstruar y que puede comenzar a purificarse. Antes de que ella se haga esta revisión, se ha de suponer que ella sigue sangrando (jezjkat roá dam); después de la revisión, se debe suponer que ya está limpia (pero no pura) . Por lo tanto, dicha revisión debe hacerse cuidadosamente, como será aclarado más adelante. Igualmente, la costumbre es ser más rigurosos con respecto a los colores de las manchas que se encuentran en esta revisión.
3. La revisión del hefsék tahará, por lo general, no se hace antes del quinto día a partir del comienzo de la menstruación o del día en el que la mujer encontró una mancha de “color impuro” (incluyendo ese día).
4. La revisión del hefsék tahará se hace, por lo general, al final del día, poco antes de la puesta del sol..
5. Es una buena costumbre que las mujeres se bañen antes de hacerse la revisión del hefsék tahará . Si una mujer no se puede bañar, por ejemplo, si va de camino o está en casa de otras personas, basta con que se lave los genitales . Si tampoco puede hacer eso, es suficiente que se limpie . El propósito del baño es quitar los residuos de sangre de la menstruación antes de revisarse para evitar que encuentre manchas de sangre después de la revisión y suponga que son de después y no de antes de la revisión .
6. Después de bañarse y de hacerse la revisión, debe cambiarse de ropa interior y colocarse ropa interior limpia, de color blanco, que fue inspeccionada antes; de ser posible, también debe colocar en su cama sábanas blancas y limpias que fueron previamente inspeccionadas . Algunas autoridades rabínicas opinan que también el cobertor de la cama debe ser inspeccionado con antelación para cerciorarse de que no tiene manchas de sangre . Para cumplir la halajá al pie de la letra basta con que la mujer se cambie la ropa interior. Si ella sospecha que por cambiar las sábanas la gente va a notar que está contando los “siete días limpios”, no es necesario que lo haga. Si una mujer no tiene ropa interior blanca, puede ponerse ropa interior colorida limpia e inspeccionada . Y si tampoco tiene, por ejemplo, si va de camino o algo similar, por lo menos debe revisar que la ropa que trae puesta no esté manchada de sangre.
Hay dos motivos por los que es necesario revisar la ropa:
A) No vaya a ser que antes de hacerse la revisión del hefsék tahará haya una mancha en su ropa y, por error, ella piense que apareció después.
B) Si una gota de sangre sale después del hefsék tahará será fácilmente detectada.
7. Si una mujer no se baña ni se cambia la ropa porque se olvida o porque las circunstancias en las que está no se lo permiten, su revisión de hefsék tahará es válida. Sin embargo, si no lo hace porque no le importa o por negligencia, algunas opiniones sostienen que la revisión no es válida , y, por lo tanto, en un caso así, se debe consultar con una autoridad rabínica.