Pregunta: ¿Sobre qué asuntos está prohibida la rejitzá en Kipur y sobre cuáles no?
Respuesta: Lavarse las manos (netilat yadaim): Está prohibido lavarse incluso el dedo meñique; ni siquiera es posible remojarlo en agua, ya sea caliente o fría. No obstante, cuando la persona tiene que hacer netilat yadaim en la mañana, al despertarse o después de hacer sus necesidades fisiológicas, o aquel que se tocó las partes sucias del cuerpo, etc., deben lavarse las manos hasta los nudillos, pero no deben tener la intención de tener placer al hacerlo (Shulján Aruj 613:1-3).
Al despertarse en la mañana hay que lavarse las manos como todos los días, pero sólo hasta los nudillos, y luego se debe bendecir “al netilat yadaim”. Mientras las manos estén húmedas puede pasárselas por los ojos para limpiárselos. (Shulján Aruj, ibíd., inciso 2 y 554:11).
Para comer: Un enfermo que tiene que comer más de 27 g debe hacer netilat yadaim hasta la muñeca, como en el resto de los días del año, pero hay quienes opinan que sólo debe hacerlo hasta los nudillos (si va a comer menos de 60 g, no debe bendecir por esa netilá, pero si come más, sí debe bendecir). De acuerdo con la opinión del Shulján Aruj, si se va a comer menos de un kazait no hace falta hacer netilat yadaim, pero de acuerdo con las opiniones más rigurosas, incluso por menos de kazait hay que hacerlo (véase Shulján Aruj 148:3; Kaf Hajaím, ídem.; Mishná Berurá, ídem.).
Un enfermo, aunque su vida no corra peligro, puede lavarse de manera habitual si lo necesita por causa de su enfermedad (Shulján Aruj 613:4).
Sala de baño: Una persona que entra al baño o que hace sus necesidades fisiológicas debe lavarse las manos hasta los nudillos, vertiéndose agua (de forma intercalada) tres veces en cada mano (Shulján Aruj, ibíd., inciso 3).
Tocarse los zapatos: Si una persona se toca los zapatos con la mano, aunque sean los de Yom Kipur, debe lavarse las manos hasta los nudillos vertiéndose agua una sola vez.
Para el rezo: La persona que todo el año acostumbra a lavarse las manos antes de rezar, en Yom Kipur debe hacerlo hasta los nudillos (Shulján Aruj, ídem.).
Birkat Cohanim: El Cohen que sube a bendecir debe lavarse las manos hasta los nudillos, y en los lugares donde la costumbre es que los Leviím también se las laven, tienen permitido hacerlo en Yom Kipur (Kaf Hajaím, ibíd., incisos 14-15). Hay quienes acostumbran lavarse hasta la muñeca como todos los días (véase Kaf Hajaím, ídem.; Mishná Berurá, ídem.).
Novia: Una mujer recién casada, si aún no han transcurrido treinta días después de la boda, tiene permitido lavarse la cara para que no sea despreciada por su esposo (véase Shulján Aruj, ibíd., inciso 10; Kaf Hajaím, ibíd., inciso 48). Otras opiniones afirman que si el esposo o ella están todo el día en el Bet Haknéset, y no se ven, no debe lavarse la cara (véase Mishná Berurá, inciso 26; Kaf Hajaím, ibíd., inciso 48).
Mujer: En todos los días del año la mujer puede hacer su inmersión de mitzvá, incluso en la noche de Shabat, con excepción de la noche del nueve de Av y de la de Yom Kipur, ya que en estos días la inmersión se posterga para la noche siguiente (Shulján Aruj, ibíd., inciso 12).
Una mujer que debe comenzar a contar sus “días limpios” en Yom Kipur, puede lavarse en Yom Kipur sólo el área de la revisión, y debe secarse con una toalla gruesa para no transgredir la prohibición de exprimir.
Toallitas de bebé: Una persona puede limpiarse con una toallita húmeda que no tenga la cantidad de humedad necesaria para mojar su cara.
La persona puede refrescarse con una toalla húmeda que fue remojada y exprimida en la víspera de Yom Kipur, y asimismo puede refrescarse con cualquier cosa húmeda que no humedezca la cara o las manos. Puede limpiarse la cara con esta toalla (que no tiene suficiente humedad para mojar la cara), pero hay quienes lo prohíben, pues quizás no fue bien exprimida en la víspera de Yom Kipur y la persona puede llegar a exprimirla en Yom Kipur (Shulján Aruj, ibíd., inciso 9).