Pregunta:
¿Es problema viajar en Sucot a un lugar donde no voy a tener sucá?
Respuesta:
Está escrito en la Torá; “Habitarán en Sucot durante siete días” (Vaikrá 23:42), y la intención del versículo es enseñarnos que debemos habitar en la Sucá durante siete días, de la misma manera en la que vivimos en nuestras casas durante todo el año. Durante los siete días de Sucot debemos comer, beber, dormir, estudiar y recibir invitados o amigos en la Sucá. Incluso una persona que reza de manera individual debe hacerlo dentro de la Sucá (Shulján Aruj 639:1; véase Kaf Hajaím, ibíd., inciso 66; Mishná Berurá, inciso 30).
Comer en la Sucá: Durante todas las noches y todos los días de Sucot, con excepción de la primera noche (o las dos primeras noches, en la diáspora), no hay una obligación de comer en la Sucá, pero si una persona desea comer una comida fija o dormir, debe hacerlo en la Sucá; véase la explicación de esto a continuación (Shulján Aruj, ibíd., incisos 2, 3).
¿Qué significa comer una comida fija? 1) Comer la cantidad de un kabetzá de pan (54g). 2) Si el almuerzo de una persona es un guisado hecho de los cinco cereales, debe comerlo en la Sucá (hay una discusión con respecto a si hay que bendecir “leshev basucá” por comer este guisado). Alguien que come pasteles, no sólo un poco, sino que se sienta a comerlos como almuerzo, debe hacerlo en la Sucá.
Está permitido comer frutas fuera de la Sucá. Asimismo, se puede beber vino y otras bebidas, y comer carne o queso fuera de la Sucá. Todo esto es al pie de la letra, pero la persona que es rigurosa y se cuida de ni siquiera beber agua fuera de la Sucá, será alabada por ello (Shulján Aruj, ibíd., inciso 2).
Hay quienes dicen que en Shabat cualquier comida se considera fija, y se debe hacer en la Sucá, pero hay quienes discrepan de esta opinión. Por lo tanto, es bueno ser cuidadosos, principalmente en Shabat, y comer todo dentro de la Sucá, pero no se debe bendecir “leshev basucá” más que al comer pan o 224 g de pasteles.
Estar en la Sucá: Toda actividad que se hace de manera fija, debe hacerse en la Sucá, por lo tanto, recibir invitados, hacer havdalá, o sentarse a charlar con los amigos se debe hacer en la Sucá. Hay que tener mucho cuidado de no hablar chismes ni lashón hará en la Sucá, más que en cualquier otro lugar, ya que la Sucá representa la “sombra de la fe”, y lo ideal es no hablar en la Sucá más que de asuntos de Torá o asuntos similares (Kaf Hajaím, ibíd., incisos 5,6,66).
La persona debe hacer el esfuerzo de estudiar en la Sucá todo lo que normalmente suele estudiar; no obstante, si tiene que estudiar un asunto complicado que requiere de profundización y tranquilidad mental, y en la Sucá no puede conseguirlo, tiene permitido estudiar en la casa (Shulján Aruj, ibíd. 4; Mishná Berurá, inciso 28; Kaf Hajaím, inciso 64).
La intención: Está escrito en la Torá: “A fin de que sepan sus generaciones que en las Sucot Yo hice habitar a los hijos de Israel, cuando los saqué de la tierra de Egipto” (Vaikrá 23:43). Por lo tanto, cuando alguien se sienta en una Sucá, debe tener en mente que Hashem ordenó habitar en las Sucot. Existe una diferencia de opiniones entre los Tanaím con respecto a las Sucot que fueron mencionadas en este versículo: Rabí Eliezer opina que las Sucot mencionadas son las nubes de gloria que rodearon a los judíos cuando salieron de Egipto. Rabí Akiva, en cambio, opina que se refiere a las cabañas que hicieron los judíos cuando acamparon en el desierto para protegerse del sol (véase Shulján Aruj 625). |