Pregunta:
¿Qué se debe hacer el 15 de shvat?
En este día se acostumbra servir una mesa con diferentes frutas, tanto de los árboles como de la tierra, con el propósito de alabar y agradecerle a Hashem porque nos renueva las frutas cada año, para que podamos comerlas frescas y sabrosas.
Otro motivo es para poder aumentar bendiciones. Decir las bendiciones con concentración es bueno para el sustento, tal como está escrito en Mishlé (10:22): “La bendición de Hashem enriquece”, pues al ser cuidadosos bendiciendo a Hashem, estas bendiciones son un medio para la incrementar la riqueza.
El orden de las bendiciones
El orden de las bendiciones que se hacen por el disfrute de los alimentos está insinuado en las palabras “magá esh” (“מגע אש”):
Mezonot – que incluye las bendiciones “hamotzi” y “mezonot”.
Guefen – la bendición por el vino.
Etz – bendición por una fruta del árbol, de una de las siete especies por las que fue alabada la Tierra de Israel, o por una fruta cualquiera que no pertenezca a estas especies (de acuerdo con la opinión del Rambam siempre se bendice primero por la fruta por la que se tiene predilección).
Adamá – bendición por un fruto de la tierra, ya sea de una de las siete especies (como el trigo entero, sin grietas), o de los demás frutos.
Sheacol – bendición por el agua, por alimentos similares, o bendición por un alimento del que no sabe cuál es su bendición.
Por ejemplo, si una persona tiene frente a ella pastel y vino, primero debe bendecir mezonot por el pastel, y luego, haguefen por el vino. Si tiene vino y aceitunas o dátiles, debe bendecir primero haguefen por el vino, y luego, haetz por las frutas del árbol.
Si tiene delante de él aceitunas y dátiles, además de vino, primero debe bendecir por el vino, luego por la aceituna y debe comer un poco de ella, y entonces puede comer del dátil, si lo desea (Ben Ish Jai, Matot 1).
¿Por qué la bendición de mezonot precede a las demás? Porque es la primera que aparece en el versículo (Devarim 8:8): “Una Tierra de trigo, cebada, vid, higueras y granadas, Tierra de olivos de aceite y miel de dátiles”.
¿Por qué la bendición de haguefen precede a la de haetz? Porque el vino es una de las siete especies, y además, se considera algo importante, tal como lo dice el versículo (Salmos 104:15): “Y el vino alegrará el corazón del hombre”; por lo tanto, le fue establecida la bendición especial de “boré perí haguefen”, y esta precede a todas las otras frutas (Shulján Aruj 211:4,5).
¿Por qué un alimento cuya bendición es “boré perí haetz” precede a un alimento cuya bendición es “boré perí haadamá”? Porque la bendición de “boré perí haetz” es más importante (véase Mishná Berurá 211:18; Kaf Hajaím, inciso 14).
¿Por qué todos los alimentos preceden a aquellos cuya bendición es “sheacol”? Porque todas las demás bendiciones son más importantes, pues son más particulares, es decir, sólo incluyen un tipo de alimento; en cambio, la bendición de “sheacol” incluye varios tipos de alimentos (véase ibíd. 3).
Sólo se bendice por un alimento que tiene precedencia en las bendiciones cuando la persona tiene deseos de comérselo; sin embargo, si el alimento con precedencia se encuentra sobre la mesa, pero la persona no desea comer de este, no se le da precedencia a su bendición correspondiente (Ibíd., inciso 5; Kaf Hajaím, inciso 53; Mishná Berurá, inciso 31).
Cuando se bendice por un alimento que tiene precedencia en su bendición respecto a otro, hay que darle tal prioridad, aunque la persona prefiera el alimento que le sigue.
La bendición de hamotzí tiene precedencia sobre la de boré miné mezonot, y estas dos tienen precedencia sobre la del vino. Por lo tanto, en Shabat y Yom Tov, cuando se hace el Kidush por el vino, hay que cubrir el pan para que “no vea su vergüenza”, ya que adelantan la bendición del vino a la suya. Asimismo, en el Kidush de la mañana, cuando se bendice por el vino y luego se comen alimentos mezonot, hay que cubrir estos últimos a la hora de decir la bendición por el vino (véase Mishná Berurá 271:41; Kaf Hajaím, inciso 43).
Si entre los frutos de la tierra hay salvado de trigo (trigo entero tostado o cocido), cuya bendición es haadamá, éste tiene precedencia sobre los demás frutos, ya que el trigo fue mencionado primero en el versículo (211:5).
Si alguien come una fruta de una manera poco común, distinta de la acostumbrada, por ejemplo, si alguien mastica trigo que no fue cocinado, tal alimento no tiene precedencia. Por lo tanto, el trigo entero, aunque alguien haya bendecido por él haadamá, no precede a las frutas del árbol. Pero el pan y los pasteles tienen precedencia sobre todas las frutas de los arboles (ibíd).
La revisión de las frutas
Hay frutas en las que puede haber gusanos y otros insectos, por lo que deben ser revisadas antes de ingerirlas. Por supuesto las bendiciones mismas tienen que ser hechas con concentración.
Aprovechemos el gran día del 15 de Shvat, recitando tehilím, rezando por el crecimiento de las frutas (hay quienes agregan un rezo especial para poder comprar un lindo etrog en sucot) por nosotros y por nuestros hijos, que podamos crecer y ser judíos temerosos de Hashem y buenos con los demás; tambien por nuestro sustento. Asimismo, comamos las frutas con sus respectivas bendiciones con concentración y con agradecimiento a Hashem que nos creó en un mundo tan maravilloso y que se preocupa por todas nuestras necesidades día a día en todo momento y a cada hora. |