Pregunta: ¿
Qué costumbres especiales se llevan a acabo durante la lectura de la Torá de Shavuot?
Respuesta:
Hay quienes acostumbran leer las “advertencias” de Rav Shelomó ben Yehuda Guebirol, quien enumera las 613 mitzvot de la Torá con rimas. La primera parte corresponde a las 248 mitzvot positivas, y la segunda, a las 365 mitzvot negativas. En la tierra de Israel se leen todas las advertencias en el mismo día. En la diáspora la costumbre es leer la primera parte en el primer día de Yom Tov, y la segunda, en el segundo día.
Se acostumbra leer estas advertencias en Shavuot para recordar las 613 mitzvot que le fueron entregadas a Moshé en el monte Sinai. Y el Rav Saadia Gaón escribió una obra completa que muestra cómo están incluidas las 613 mitzvot dentro de los diez mandamientos.
Entre aquellos que leen el tikún de la noche de Shavuot hay quienes no leen en el rezo de shajarit las advertencias, ya que en la noche leyeron la cuenta de las 613 mitzvot del Rambam.
Hay quienes sólo leen el primero y el último párrafo de las advertencias cuando se abre el arca en la mañana, y leen el resto de las advertencias después de minjá de Yom Tov; otros acostumbran leerlas antes del rezo de minjá (véase Kaf Hajaím 494:32).
Los sefaradím acostumbran a la hora de abrir el arca leer las cuatro primeras estrofas de esta porción de la Torá y las últimas cinco de la “ketuvá” (‘contrato matrimonial’ entre Hashem y el Pueblo de Israel), y hay quienes leen toda esta última antes del rezo de minjá.
Los ashkenazim acostumbran leer las “hakdamot” (introducciones) después de que se le muestra al cohen el lugar donde se va a leer la Torá, y antes de leerla. Después de las hakdamot el cohen bendice y leen la Torá (Mishná Berurá, inciso 2).
Hay quienes reparten en la sinagoga hierbas aromáticas y rosas a la hora de la lectura de la Torá, en recuerdo de la entrega de la Torá, en la que el mundo se llenó de perfumes. Hay que tener cuidado de repartirlas en el intermedio, mientras sube una persona u otra a la lectura de la Torá, pero no a la mitad de la lectura (Kaf Hajaím 494:57).
Una persona que escribió una Torá y la santificó para este día, su acto tiene un nivel muy elevado, como si hubiera sacrificado la nueva ofrenda y hubiese sido recibida en el monte Sinai (Olelot Efraim 160: Kaf Hajaím, ibíd., inciso 19).
Los diez mandamientos: Se acostumbra que el más sabio de la congregación suba para la lectura de los diez mandamientos.
No hay que ponerse de pie especialmente para la lectura de los diez mandamientos “por las quejas de los renegados”, es decir, para que los renegados no digan que sólo los diez mandamientos fueron entregados por Hashem jas veshalom (Shut HaRambam 263; Shut Bet Yaakov 125; Kaf Hajaím 494:21-30). Sin embargo, de acuerdo con la opinión del Jidá, (Tov Ain, cap. 10), está permitido ponerse de pie; cada congragación debe actuar según su costumbre, siempre y cuando no hayan pleitos al respecto.
Se leen los diez mandamientos con la tonada superior (tam haelión), tanto en Shavuot como en las parashot de Itro y de Vaetjanan (Kaf Hajaím 494:20). No obstante, un individuo que lee solo los diez mandamientos, debe leerlos con la tonada inferior, incluso en la fiesta de Shavuot (véase Biur Halajá, ibíd., pág. 20 “dibur hamatjil mibajodesh”, que explica cuál es la tonada superior y cual, la inferior).
A pesar de que en Yom Tov suben cinco personas para la lectura de la Torá, si subieron cinco antes de llegar a los diez mandamientos, debe subir uno más, bendecir, y leer desde el lugar donde se interrumpió hasta el final de la parashá (Shaaré Efraim, shaar 8, inciso 29).