Pregunta:
¿Qué pasa si se pierde un día de beraja y encendido?
Respuesta:
1. Hay una ley especial en Janucá que dice que una persona que no ha encendido y que no va a encender las velas esa noche, y que tampoco van a encenderlas por él en su casa, debe bendecir al ver unas velas de Janucá encendidas. No obstante, la bendición que hace no es la de “lehadlik” (encender), ya que él no las enciende, sino tan sólo debe decir la de “sheasá nisim”. Y si esto ocurre en la primera noche, también debe bendecir “shehejeyanu” (Shulján Aruj 677:3; véase Kaf Hajaím inciso 14; Mishná Berurá, ibíd., inciso 3 y Shaaré Tziun).
2. El que mira las velas en la segunda noche, no debe bendecir “shehejeyanu”, a pesar de que no lo haya hecho en la primera. Hay quienes opinan que en ese caso sí puede bendecir “shehejeyanu”, de la misma forma que lo hace quien no bendijo en la primera noche por sus propias velas, y puede hacerlo en la segunda (véase Mishná Berurá 677:2; Kaf Hajaím, incisos 16-17).
3. Un soldado que no encendió las velas y que no tiene quien las encienda por él, y esa noche no tiene posibilidades de encenderlas porque, por ejemplo, está de guardia: si ve unas velas de Janucá encendidas, aunque sea a través de sus binoculares, puede bendecir por mirarlas, como se dijo antes.
4. Una persona que en la primera noche de Janucá se encuentra en un lugar donde está completamente exento de encender las velas, por ejemplo, en un avión, puede bendecir “shehejeyanu” en la segunda noche, a pesar de que su esposa las haya encendido y haya dicho las bendiciones correspondientes en la primera noche (Ajaronim).
5. Si alguien se olvida de bendecir antes de encender las velas, si no ha terminado de encenderlas todas, puede bendecir y encender las restantes (Ben Ish Jai, Vayeshev 10; Aruj Hashulján y véase el Prí jadash, al final del capítulo 672).
6. Si alguien se olvida bendecir, y sólo se acuerda después de haber encendido todas las velas, no debe bendecir “lehadlik”, a pesar de que todavía no haya encendido el shamash (Ben Ish Jai, Vayeshev 10). Pero sí debe bendecir “Sheasá nisim laavotenu”, y la primera noche también debe bendecir “shehejeyanu”; se puede bendecir mientras las velas continúen encendidas (hay quienes opinan que sólo se pueden recitar las bendiciones hasta media hora después del encendido. Ben Ish Jai, Ibíd., inciso 10, y así también lo dictaminó Rabí Akiva Eiguer en el Shut Rabí akiva Eiguer tenina 13, a pesar de que uno no conoció los textos del otro. Asimismo lo dictaminó la Mishná Berurá en el inciso 4).
Si habla antes de terminar el encendido
7. Después de bendecir por el encendido, no se debe hablar hasta terminar de encender todas las velas, y si quien bendice dice algo que no está relacionado con el encendido antes de encender la primera vela, debe decir “Baruj shem kevod maljutó leolam vaed” (frase que se debe decir luego de recitar una bendición en vano), y debe bendecir de nuevo.
8. Si alguien habla después de encender una vela o más, debe dejar de hablar y continuar el encendido del resto de las velas, y no hace falta volver a bendecir.
9. Si alguien bendijo e interrumpió el encendido hablando asuntos relacionados con el encendido de las velas, como por ejemplo, si se da cuenta que se derramó el aceite o que no colocaron el número correcto de velas para esa noche, aunque haya interrumpido antes de encender la primera vela, no tiene que volver a bendecir. Sin embargo, lejatejila, la persona debe tener cuidado de no hablar, y, más bien, debe esperar hasta que llenen las velas de aceite, o hasta que le lleven todas las velas y las encienda (Ben Ish Jai 10; Shulján Aruj 167:6 y los Ajaronim, ídem.).
En conclusión: Si no puede o no va a encender, puede bendecir por ver las velas de otra persona y el siguiente día sigue encendiendo las velas correspondientes con bendición. Con respecto a sheejeyanu solo se bendice una vez, así que si bendijo por verlas, no bendice al día siguiente cuando encienda. |