Pregunta:
¿Cuál es la prohibición de usar teléfonos en Shabat? Si alguien los enciende puede otro tener provecho de ellos?
Está prohibido activar aparatos eléctricos en Shabat, como, por ejemplo: el teléfono, un altavoz, una alarma, un timbre, un ventilador, un acondicionador de aire o una computadora. Aunque en estos aparatos no haya un cuerpo metálico o un filamento que arda y por ende no se realice con estos ninguna de las treinta y nueve labores prohibidas, se prohíbe igualmente usarlos en Shabat; empero los sabios de las últimas generaciones debatieron respecto de si la prohibición es de la Torá o rabínica.
Hay juristas que consideran que toda activación de un aparato eléctrico está prohibida por la Torá por tratarse de la labor de encender fuego, ya que la electricidad se asemeja al fuego en cuanto que al igual que éste contiene fuerza y energía traducible en acción. Encontramos que nuestros sabios disciernen entre diferentes tipos de fuego, existiendo uno que no quema ni destruye, como el que ardió en la zarza que divisó Moshé Rabenu (Oraj Mishpat 71). Esta es la opinión del Rav Uziel quien considera que activar aparatos está prohibido por la Torá por tratarse de las labores de encender fuego y crear un utensilio, ya que mediante su encendido el aparato se transforma en útil (Mishpetei Uziel Oraj Jaím 2, 36:2). Según la opinión de Jazón Ish (Oraj Jaím 50:9) activar aparatos eléctricos está prohibido por tratarse de la labor de construir, ya que al cerrarse un circuito eléctrico se obtiene un utensilio que mediante la electricidad que fluye a su interior, el cable se ve activado y mediante este el aparato en cuestión. De acuerdo a esto quien cierra un circuito eléctrico construye un utensilio y quien desenchufa un circuito eléctrico lo destruye.
Según la opinión de muchos juristas, activar un aparato eléctrico que carece de un filamento que se calienta y no realiza ninguna de las treinta y nueve labores prohibidas en Shabat está prohibido rabínicamente, por tratarse de una acción que corresponde a los días comunes. Además, al activar estos aparatos fluye electricidad por los cables (Beit Itzjak). Sin embargo, no se trata de una prohibición de la Torá ya que no hay fuego en un aparato que carece de un filamento que se caliente. Tampoco se realiza la labor de construir pues no corresponde definir un circuito eléctrico como utensilio. Esta es la opinión de los rabinos Auerbach (Minjat Shlomó 1:9-12) y Waldenberg (Tzitz Eliezer I 20:10).
En la práctica, a priori actuamos conforme la opinión que sostiene que usar electricidad en Shabat – está prohibido por la Torá, al tiempo que en caso de necesidad y de mediar más circunstancias que requieran una actitud más flexible, se toma como respaldo la opinión de los juristas que sostienen que activar electricidad en Shabat está prohibido rabínicamente.
Existe la necesidad de abastecer a todo el Estado de Israel de energía eléctrica durante todos los días de la semana incluido el Shabat, y toda interrupción del suministro pone vidas en riesgo. Esto obedece a que en los hospitales hay un sinnúmero de aparatos médicos que requieren de electricidad; también en las casas de los particulares hay enfermos de riesgo conectados a aparatos que salvan sus vidas y las fuerzas de seguridad emplean aparatos eléctricos que de no estar disponibles y en funcionamiento impedirían una respuesta inmediata a diferentes escenarios de emergencia. En los días fríos muchos calefaccionan sus casas mediante sistemas eléctricos, y si el abastecimiento se ve interrumpido los niños pequeños y los enfermos podrían entrar en riesgo. En días especialmente cálidos, existe cierto riesgo para enfermos que requieren de aire acondicionado. Además, dado que hoy día se acostumbra a almacenar alimentos durante varios días en el refrigerador o el freezer y si se interrumpe el suministro de electricidad se pueden echar a perder, muchos pueden intoxicarse al ingerir comida en mal estado.
Por lo tanto, la compañía eléctrica debe suministrar electricidad de modo continuo también en Shabat, y de ocurrir algún tipo de percance en algún sitio debe hacerse todo lo necesario para reparar el desperfecto. Dado que los técnicos de la compañía eléctrica tienen permitido reparar el sistema, los demás judíos de ese sitio tienen permitido disfrutar del renovado suministro de electricidad en Shabat. Si el corte en el suministro ocurrió en un sitio pequeño y se sabe con certeza que allí no hay vidas en riesgo en virtud del apagón, está prohibido repararlo en Shabat. Si judíos repararon esa falla en Shabat, no se debe disfrutar de la electricidad hasta una hora pasado el horario de finalización del sagrado día (Rav Shlomo Zalman Auerbach tal como lo cita Shmirat Shabat Kehiljatá 32, comentario 182. Adelante 26:6).
Lamentablemente, es sabido que los funcionarios de la compañía eléctrica de Israel realizan en Shabat tareas no esenciales para el suministro de electricidad sólo con la finalidad de economizar. Más aún, si existiese conciencia de la importancia de cuidar Shabat se podría activar todo el sistema de producción de electricidad de modo automático sin necesidad de intervención humana y sin gastos extra. Sólo sería necesario dejar funcionarios encargados que supervisen e intervengan en caso de que ocurra algún desperfecto en las plantas generadoras de electricidad. Dado que en la práctica no se intenta evitar labores innecesarias en Shabat, algunos de los grandes rabinos ordenaron ser más estrictos y no usar el suministro de la compañía israelí de electricidad para no disfrutar del resultado de la profanación del sagrado día y no colaborar con el fenómeno (ver Jazón Ish Oraj Jaím 38:4).
Empero, en la práctica se permite usar electricidad en Shabat pues si bien la compañía eléctrica podría organizarse para evitar realizar ciertas tareas en ese día, de todas maneras, en el momento en que los técnicos realizan las labores necesarias para la producción no están profanando Shabat ya que el suministro eléctrico es indispensable para salvar vidas y a raíz de ello todas las demás personas pueden disfrutar del mismo. Si bien los técnicos realizan algunas labores prohibidas destinadas a economizar gastos a la compañía eléctrica, dado que los consumidores no tienen beneficio de ello y desde su punto de vista preferirían que esas labores se realicen automáticamente, pueden disfrutar en Shabat del suministro eléctrico (ver en el libro «Hajashmal Bahalajá» II cap. 1. Menujat Ahavá I 24:1). Últimamente nos fue informado que se realizan esfuerzos para activar la producción de modo automático y así evitar la profanación del Shabat. |