Pregunta:
¿En la noche previa al ayuno se debe decir anenu? Hay diferencia entre ashkenazim y sefaradím? ¿Y después del ayuno que se sigue ayunando se dice o no?
Respuesta:
Un individuo debe agregar la plegaria de “anenu” dentro de la bendición de “shomea tefilá”, mientras que el dirigente del rezo la agrega entre la bendición de “goel Israel” y la de “refaenu” como una bendición en sí misma.
De acuerdo con la opinión del Shulján Aruj, se debe agregar la plegaria de “anenu” desde el rezo de arvit de la noche previa al ayuno, a pesar de que se pueda comer en esa noche, pero la costumbre de la mayoría de los sefaradim es no decir “anenu” en un ayuno público mas que en los rezos de shajarit y de minjá; por el contrario, el 9 de Av, en el que se ayuna desde la noche anterior, la mayoría de los sefaradím sí agregan la plegaria de “anenu” en todos los rezos.
Según la costumbre de los ashkenazim, quien dirige el rezo agrega la plegaria de “anenu” en la repetición de la amidá de shajarit, y en el rezo de minjá también la agregan en los rezos individuales, aunque se rece minjá temprano, a la hora de minjá guedolá (Shulján Aruj y Ramá 565:3; Kaf Hajaím, inciso 16).
Si un individuo se olvida de agregar “anenu” y todavía no ha llegado al nombre de Hashem que está al final de la bendición de “shomea tefilá”, debe volver a repetir desde el principio de la bendición. Pero si ya dijo el nombre de Hashem, ya no debe repetirla, sino que puede agregar “anenu” al final de la amidá, en la sección de “Elokai netzor”.
Si el dirigente del rezo se olvida de agregar la plegaria de “anenu”, y sólo llegó hasta “Baruj Atá”, en la bendición de “refaenu”, debe volver a decir el párrafo de “anenu” hasta el final, y luego sí puede continuar con “refaenu”. Pero si ya dijo el nombre de Hashem en la bendición de “refaenu”, ya no debe devolverse, sino que debe agregarla en la bendición de “shomea tefilá” sin concluir la bendición de “anenu” (véase Kaf Hajaím 119:23). Si también se olvidó de agregar esta plegaria en la bendición de “shomea tefilá”, la debe decir después del primer “ihiú leratzón” (véase Kaf Hajaím 119:23; Mishná Berurá, inciso 19).
El Shulján Aruj escribió que quien dirige el rezo no debe decir la plegaria de “anenu” en la repetición de la amidá, a menos que haya rezando en la sinagoga diez personas que estén ayunando. Hoy en día se acostumbra que en un ayuno público basta con que haya 6 personas ayunando para recitarla, y según la Mishná Berurá, en principio hacen falta siete personas (véase Kaf Hajaím 566:23).
Alguien que no esté ayunando no debe dirigir del rezo. Si no hay nadie más que lo pueda dirigir, y hay seis personas presentes en la sinagoga que sí están ayunando, él puede dirigir el rezo, pero no puede decir la plegaria de “anenu” en su rezo individual, y en la repetición de la amidá no debe decirla como una bendición aparte, sino que debe incluirla dentro de la bendición de “shomea Tefilá”, así como lo hace un individuo en su rezo personal. En dado caso debe decir “beyom tzom taanit hazé” (en este día de ayuno), en lugar de decir (según la costumbre ashkenazí) “beyom tzom taanitenu” (en el día de nuestro ayuno), ya que él no está ayunando (véase Shulján Aruj 566:3; Birké Yosef 2; Mishná Berurá, inciso 14; Ramá 565; Maguén Abraham y Taz, inciso 1.
No se debe decir “anenu” en el rezo de arvit al concluir del ayuno, a pesar de que todavía se está ayunando (Rashi, en el Tratado de Shabat 24a, Divur hamatjil “ubeteshuvot”). |