Pregunta:
Escuche que una mujer recién casada debe hacerse revisiones para cerciorarse que no sangra al estar con su marido. ¿Qué pasa si una mujer lleva muchos años de casada y nunca se hizo estas revisiones? ¿Debe hacerlas ahora? ¿Tiene en que apoyarse para no hacerlas?
Respuesta:
Existen tres opiniones con respecto a las revisiones de una mujer que no tiene periodo de menstruación fijo:
A) Hay quienes opinan que ella no debe revisarse antes ni después de tener relaciones maritales.
B) Hay quienes opinan que las primeras tres veces que tiene relaciones con su esposo debe revisarse antes y después; el esposo también debe revisarse con una prenda limpia después de estas tres relaciones y cerciorarse de que no está manchada de sangre. Después de que la pareja se haga estas tres revisiones y resulten limpias, ella queda permitida para su esposo y no necesita revisarse más antes ni después de tener relaciones maritales. Esta es la opinión del R”if.
El propósito de estas revisiones es asegurarse de que las relaciones maritales no le provocan la menstruación a la mujer, pues con respecto a una mujer que no tiene periodo de menstruación fijo, existe la sospecha de que algunos factores físicos le provoquen menstruar como comer, saltar o, incluso, tener relaciones maritales. Por lo tanto, tres revisiones hechas minuciosamente son necesarias. Las revisiones previas a las relaciones maritales, la mujer debe hacerlas antes de la relación o cuando se prepara para ello; las posteriores debe hacerlas de inmediato, es decir, antes de que pasen cinco minutos.
C) Hay quienes opinan que ella siempre debe revisarse antes de tener relaciones maritales. Según el Rámbam, también el esposo debe revisarse siempre después de las relaciones maritales.
Algunas autoridades halájicas dictaminaron según la primera opinión, que sostiene que las mujeres no necesitan revisarse en lo absoluto, y en las comunidades en las que fue recibida esta costumbre, las mujeres no deben ser rigurosas y revisarse. Sin embargo, la mayoría de las autoridades halájicas dictaminaron conforme a la segunda opinión (del R”if), ya que el Shulján Aruj presenta esta halajá como una halajá simple (stam), y posteriormente presenta otras opiniones diciendo “hay quienes opinan” (yesh), y existe una regla en la halajá que cuando el Shulján Aruj presenta una halajá de esta manera, la halajá se establece como el stam. Según esto, las mujeres deben revisarse antes y después de las tres primeras relaciones maritales que tienen , y los esposos sólo después.
La halajá establece que cada mujer debe seguir la costumbre de su familia, siempre y cuando sea una de las costumbres mencionadas antes. Si una familia no tiene claro cuál es su costumbre, debe seguir la opinión de la mayoría, o sea, la opinión del R”if. Una mujer que quiere ser más permisiva y cambiar su costumbre o la de su familia para actuar de acuerdo con la opinión del R”if, necesita hacer una anulación de promesas y consultarlo con una autoridad rabínica para que le indique cómo hacerlo. Y, si ella quiere ser más exigente y seguir la opinión del Rámbam y del Rosh, antes de hacerlo debe decir que no recibe tal comportamiento como una promesa, sino como una buena costumbre sin promesa (bli neder), para que de esa manera pueda dejar de ser estricta cuando así lo desee, sin necesidad de realizar una anulación de promesas.
Una mujer que solía tener un periodo de menstruación fijo y éste se le anuló o se le cambió por uno que no lo es, debe hacerse las revisiones de acuerdo con las reglas de un periodo de menstruación no fijo. A pesar de que el R”if sólo requiere que la mujer se revise las tres primeras veces que tiene relaciones maritales para cerciorarse de que eso no es lo que le provoca menstruar, y de que posteriormente ella tuvo muchas relaciones maritales que no le provocaron la menstruación, de todas maneras necesita volver a hacerse estas tres revisiones cuando su periodo deja de ser fijo, ya que los cambios internos que ella sufre pueden venir acompañados de cambios en sus periodos de menstruación, y debe confirmar que las relaciones maritales no son el factor que le provoca menstruar.
Si una mujer sin periodo de menstruación fijo enviuda o se divorcia, cuando se case por segunda vez, debe hacerse estas tres revisiones antes y después de las primeras relaciones maritales, a pesar de que ya las haya hecho en su primer matrimonio. |