Pregunta:
me voy a casar próximamente y escuché que en las bodas se debe dejar un lugar vacío por la destrucción del Bet Hamikdash. ¿es verdad? ¿Qué otras cosas se hacen al respecto?
Nuestros Sabios decretaron que cuando una persona ofrece un banquete para sus invitados debe dejar un lugar desocupado como recuerdo de la destrucción de Jerusalem. Si hay una lista de los alimentos que suelen ser servidos, hay que reducir un platillo para que sea notorio que se hace “en recuerdo de la destrucción”. Es necesario que el lugar desocupado no tenga plato, y lo ideal es doblar el mantel o dejar el lugar vacío para que de esa manera se note más “el recuerdo de la destrucción” (Shulján Aruj, ibíd.; Kaf Hajaím, ibíd. inciso 18; Mishná Berurá, inciso 6; véase también el Biur Halajá, que dejó como una duda sin resolver el hecho de que la gente no acostumbre hacer esto).
Hay opiniones que dicen que esto último también se debe hacer en banquetes por motivo de mitzvá, pero la costumbre es hacer el “recuerdo de la destrucción” solamente en los banquetes que se hacen por motivos ajenos a una mitzvá. En Shabat y en Yom Tov tampoco se hace ningún cambio en recuerdo de la destrucción. (Rambam; Shulján Aruj, ibid., inciso 2; Kaf Hajaím, ibid., inciso 16; Mishna Berurá, inciso 5).
Está escrito en el Zohar Hakadosh: “Aquel que se deleita con sus alimentos al lado de una mesa, debe recordar y afligirse por la santidad de la Tierra, que fue profanada, y por el atrio del Rey, que fue destruido. Por el mérito del sufrimiento y de la tristeza que la persona sienta durante sus momentos de alegría, donde posa la Presencia Divina, se le considera como si construyera la casa de Hashem y todo lo que se destruyó junto con el Bet Hamikdash (Terumá 157:2; Kaf Hajaím 560:19).
Nuestros Sabios decretaron que una mujer no debe utilizar todas sus joyas al mismo tiempo, aunque sea en Shabat o en Yom Tov. Asimismo, el velo con el que se cubre a las novias no debe hacerse con hilos de plata o de oro (Shulján Aruj, ibíd., incisos 2, 4; Shaar Tziún incisos 12, 13).
Los ashkenazim tienen la costumbre de romper un plato o una vasija en recuerdo de la destrucción del Bet Hamikdash cuando escriben los acuerdos prenupciales (tenaim), después de leerlos, y hay quienes tienen la costumbre de tomar una vasija rota. Los sefaradím no tienen estas costumbres (véase Kaf Hajaím, ibíd., inciso 22; Mishná Berurá, inciso 9).
Jupá (palio nupcial): Se acostumbra que el novio rompa una copa debajo de la jupá, en recuerdo de la destrucción del Bet Hamikdash, y en ese momento dice con sufrimiento “si me olvidara de ti, Jerusalem, que olvide mi diestra (su habilidad)… si no pusiera a Jerusalem por encima de mi mayor alegría”. Esta copa debe estar entera antes de romperla y no cuarteada ni agrietada. Hay quienes acostumbran colocar un poco de ceniza en la cabeza del novio, en el lugar donde se coloca los tefilín (véase Ben Ish Jai, Shofetim 11, que cita una costumbre distinta; véase Kaf Hajaím 560:21; Mishná Berurá, inciso 9).
Hay quienes alaban al novio y le dicen “mazal tov” después de que rompe la copa; no entienden que esto se hace en recuerdo de la destrucción del Bet Hamikdash, y se hace para disminuir la alegría, pero Hashem es bueno y les expiará por ello. Por lo tanto, se le debe decir al novio en voz alta antes de que rompa la copa, que lo que va a hacer es en recuerdo de la destrucción del Bet Hamikdash, y de esa manera lo hará con el corazón roto (Ajaronim).
Hay una mitzvá de tocar música y cantarles a los novios. No obstante, una persona tiene prohibido llenar su boca de risa en este mundo, aunque sea por motivo de alegría de mitzvá, como dice el salmo: “Entonces se llenará nuestra boca con risas” (Salmos 126:2; véase Kaf Hajaím, ibíd. 39; véase Ben Ish Jai, Shofetim 18, que le advierte a las personas sobre el libertinaje y los bailes mixtos, aunque se trate de mujeres solas, sin una división que las aísle de los hombres. Por el contrario, allí está escrito que para aquel que alegra a los novios de acuerdo con la halajá, la recompensa es muy grande). |