Pregunta:
Tengo el brit milá de mi hijo. ¿Es verdad que mi esposa no me puede entregar el bebé porque está nidá? ¿Pero si es en público no hay problema de nidá supuestamente? ¿Y si no la toco al pasárselo también es problema?
Respuesta:
Un hombre tiene prohibido tocar a su esposa cuando está nidá, e incluso entregarle un objeto en su mano, no vaya a ser que la toque. Esto es considerado como la prohibición de “no te aproximarás”, pues implica cercanía entre la pareja.
La prohibición de tocar a la mujer incluye tanto su cuerpo como la ropa que viste. Con base en el versículo que dice: “A la mujer de su amigo no impurificó y a una mujer nidá no se aproximó”, la Guemará equipara la prohibición de acercarse a la mujer nidá con la de acercarse a una mujer casada: así como se prohíbe tocar la ropa que viste una mujer casada, se prohíbe tocar la de una mujer nidá.
Cuando una mujer se encuentra en estado de nidá y su esposo necesita entregarle un objeto, debe colocarlo sobre una mesa, una maleta o algo similar, y ella debe tomarlo de allí. Lo mismo aplica si ella quiere entregárselo a él.
Algunas autoridades permiten pasarse el objeto lanzándolo, y otras lo prohíben. Quienes siguen la opinión del Ramá normalmente prohíben hacerlo. Aquellos que lo permiten, sólo lo hacen si el esposo lanza el objeto hacia arriba y la mujer lo atrapa mientras cae, y sólo permiten hacer esto en caso de necesidad, no por juego.
Si no pueden lanzar el objeto porque les da vergüenza o porque el peso o la forma del objeto no se los permite, sigue estando prohibido pasarlo de mano a mano, y deben esperar que se presente una oportunidad para poder hacerlo de manera permitida.
Si acontece que al esposo se le olvida el estado de su mujer y le pasa un objeto en público, ella no está obligada a decirle “estoy nidá”, ya que el respeto al prójimo es tan importante que (en ciertas ocasiones) puede anular una prohibición de la Torá. En vez de eso, ella puede recibirlo con actitud de disgusto y tomar la precaución de no tocar a su esposo. Ella debe dejar que él coloque el objeto en su mano y no debe tomarlo directamente, porque de esa manera existe mayor riesgo de que haya contacto entre ellos. Asimismo, si la mujer es quien lo olvida y le pasa en público un objeto a su esposo, él no debe decirle “estás nidá”, sino que debe recibirlo con actitud de disgusto y dejar que ella lo coloque sobre su mano; no lo debe tomar directamente de la mano de ella.
La pareja no debe cargar objetos alargados o pesados juntos, a menos que no haya otra alternativa, como ocurre al subir un carrito de bebé por las escaleras cuando no hay nadie más que los pueda ayudar, o en situaciones similares.
El hombre tiene prohibido tocar la ropa de su esposa mientras ella la tenga puesta, pero si ella no la trae puesta, le está permitido hacerlo (ya que hoy en día no se observa la pureza ritual tal como se hacía en la época del Bet Hamikdash). Sin embargo, si existe el riesgo de que esto lo induzca a algo prohibido (como pensamientos inmorales), él no debe tocarla, a pesar de que ella no la lleve puesta.
Hay autoridades rabínicas que discuten entre sí respecto a si alguien tiene permitido besar a un bebé que se encuentra en las manos de su cónyuge. Cada persona debe considerar si tal situación puede causarle afecto, cercanía o pensamientos inmorales por su pareja, y de ser así, está prohibido.
Está permitido pasarse un bebé de mano a mano, ya que el bebé es un ser vivo y “carga su propio peso”. Esto se refiere específicamente a uno que ya puede desplazarse solo del regazo de su madre al de su padre, pero cuando se trata de un bebé muy pequeño o enfermo que no puede desplazarse por sí mismo, y tienen que pasárselo como un objeto, está prohibido hacerlo.
Lo correcto sería prohibirle a una madre en estado de nidá que le pase el bebé de mano a mano a su esposo durante el Brit Milá (circuncisión); sin embargo, existen permisiones al respecto dado que este acto es efectuado en público y no se sospecha que él vaya a tener pensamientos inmorales en ese momento, etc.
En la santa ciudad de Hebrón, la costumbre consistía en que la madre le pasaba el bebé a su esposo de mano a mano con mucha precaución de no tocarse entre sí. La persona que se cuida de esto es denominada “santa”.
Hay quienes acostumbran pasarse al bebé acostándolo sobre dos almohadas: la mujer lo carga colocando sus brazos debajo de la almohada inferior, luego el hombre alza la superior; y así levanta al bebé. Este método es mejor que pasarse al bebé directamente de mano a mano.
En otras comunidades es usual que la madre que lleva a su bebé al Brit Milá no se lo entregue a su esposo ni a otro hombre de manera directa, sin importar si está nidá o no, sino que lo apoya en una banca o en una silla y luego el hombre lo levanta de allí. Esta es una buena costumbre. |