Pregunta:
Si la mancha de sangre que encontró mi esposa fue en una prenda que en efecto estaba limpia pero la mancha es pequeña, ¿se puede permitir?
Respuesta:
Cuando se encuentra una mancha en una prenda sin que la mujer haya tenido una sensación previa y dicha mancha no es el resultado de una revisión interna, se debe verificar su tamaño: si es mayor que un gris, la mujer queda prohibida para su esposo (si la mancha cumple con las otras condiciones mencionadas antes, como color, forma, lugar, etc.). Pero si la mancha es del mismo tamaño de un gris o más pequeña, la mujer queda permitida.
¿Por qué los Sabios establecieron esta medida mínima? Porque en la época en la que vivieron, (y a veces también en nuestra época), era común encontrar piojos en las casas y en las camas, y al establecer el decreto de las manchas, no quisieron prohibir a una mujer para su esposo si existe la posibilidad de que la sangre provenga de una fuente distinta a su cuerpo, y un piojo aplastado puede producir una mancha de sangre del mismo tamaño o más pequeña que un gris; por esta razón nuestros Sabios establecieron que una mancha de sangre del tamaño de un gris o más pequeña no hace prohibida a una mujer, aunque no haya piojos en ese lugar, pues, de lo contrario, se terminarían prohibiendo demasiadas mujeres para sus esposos.
Hay autoridades rabínicas que sostienen que las manchas del tamaño de un gris son puras únicamente en lugares donde suele haber piojos, pero en lugares limpios, donde no los hay, son impuras, y provocan que las mujeres queden prohibidas para sus esposos.
El consenso halájico se establece según la opinión más permisiva, especialmente en casos en los que hay otros motivos para evitar que la mujer quede prohibida para su esposo, como cuando existe una duda con respecto al color, tamaño o lugar de la mancha, o al nivel de limpieza de la ropa, etc. Si la mujer está en duda, no debe determinar por sí misma que está impura sino que debe consultar su caso con una autoridad rabínica.
El tamaño de un gris es el de un círculo de 19 milímetros de diámetro.
La medida del gris se calculó según la mancha de mayor tamaño que puede dejar un piojo aplastado; no obstante, si en una casa suele haber chinches u otros insectos similares, los cuales pueden dejar manchas más grandes al ser aplastados, se puede ser permisivo cuando se encuentren manchas de mayor tamaño que un gris, hasta el tamaño máximo de aquella que pueda dejar uno de estos insectos al ser aplastado.
Para que la mancha hallada en una prenda cause que una mujer quede prohibida para su esposo no hace falta que sea redonda u ovalada, sino que puede tener cualquier forma, siempre y cuando ocupe un área mayor a la de un gris. Esto sólo aplica cuando se trata de una sola mancha, pero si hay varias manchas pequeñas separadas unas de otras y al juntarlas alcanzan la medida de un gris, no provocan que la mujer quede prohibida para su esposo.
Si aparece una mancha sobre dos prendas, y a pesar de que al juntarlas la mancha mida más que un gris, se consideran como dos manchas separadas y la mujer queda permitida para su esposo.
Asimismo, si aparece una mancha en una prenda con dobleces y al juntar los dobleces la mancha es de mayor tamaño que un gris, se consideran como dos manchas separadas y la mujer queda permitida para su esposo. Esto aplica siempre y cuando las manchas no estén unidas y los dobleces de la ropa no estén cocidos uno con otro.
Sin embargo, existen autoridades rabínicas menos estrictas cuando los dobleces están cocidos uno con otro, casos que necesitan ser evaluados con especial atención, y, por lo tanto, para determinar si la mujer queda permitida o prohibida para su esposo, se debe consultar a una autoridad rabínica en persona y mostrarle la prenda. |