Pregunta: ¿Cuándo hace falta bendecir por la sucá y cuándo no? ¿Se bendice por dormir en la sucá?
Respuesta: De acuerdo con la opinión del Rambam y del Gaón de Vilna, cada persona que entra a la Sucá debe bendecir “leshev basucá”, a pesar de que no vaya a comer. Hay quienes siguen esa costumbre (Gaón de Vilna 639:29; véase Mishná Berurá inciso 13). Hay parte de los ashkenazim que bendicen “leshev basucá” cuando comen mezonot.
Hay quienes opinan que sólo se bendice “leshev basucá” cuando se come una kabetzá de pan, y hay quienes dicen que tambien cuando se come un guisado o pasteles cuya bendición es mezonot, si esa es la comida principal, aunque no se coma pan. En la práctica los sefaradím deben decir la bendición pero el nombre y el reinado de Hashem sólo deben pensarlo, y así cumplen con su obligación se acuerdo con todas las opiniones.
Cada vez que se bendice “leshev basucá”, se debe tener en mente exentar la comida, dormir, y sentarse en la Sucá desde ese momento hasta la próxima vez que se bendiga “leshev baSucá” (Shulján Aruj ibíd. incisos 2 y 8; Kaf Hajaím ibíd. incisos 39 y 40; Ben Ish Jai, Haazinu 8.
Durante toda la festividad de Sucot, si una persona come menos de una kabetzá de pan, no está obligado a hacerlo dentro de la Sucá, y, por lo tanto, tampoco bendice “leshev baSucá” si lo come dentro de la Sucá. No obstante, la primera noche de Sucot (o las dos primeras noches en la diáspora), si alguien sólo come un kezait (porque está enfermo o algo similar), debe hacerlo en la Sucá y tiene que bendecir “leshev basucá”. De todas maneras es mejor hacer el esfuerzo de comer una kabetzá (véase Shulján Aruj ibíd. inciso 3; Kaf Hajaim ibíd. incisos 48-49).
Bendicion por dormir: No se debe bendecir “leshev basucá” por dormir en la Sucá, pues quizás la persona no logre conciliar el sueño y la bendición se considera en vano. La bendición por la comida exenta también el dormir en la Sucá (Kaf Hajaim 639:3).
En el Kidush: Cuando se hace kidush y no se come pan, sino tan sólo mezonot, (menos de 224g), no se bendice “leshev basucá” (Kaf Hajaím inciso 33; Mishná Berurá inciso 13).
En el kidush de la primera noche de Sucot, se bendice “lesheva basucá” antes de bendecir shehejeyanu. En el resto de los kidushim, en el primer día de Yom Tov, (y en la diáspora de los dos primeros días de Yom Tov) y en el Shabat de Jol Hamoed, la persona que hace el Kidush se debe poner de pie, hacer el Kidush, bendecir “leshev basucá”, sentarse, beber un reviit o la cantidad que llena su cachete de vino, y luego le reparte a todos los comensales; no hace falta decir la bendición posterior al vino. De acuerdo con la opinión del Ramá, el kidush se debe hacer sentado (Shulján Aruj 643:2 y3; Mishná Berurá incisos 4 y 5).
“Hamotzí” o “leshev baSucá”, ¿qué va primero? Hay quienes bendicen “leshev basucá” después de bendecir hamotzí, mientras que otros bendicen antes de hamotzí, y esa es la costumbre correcta, ya que uno primero entra a la Sucá y luego come. Hay que ponerse de pie para la bendición de “leshev baSucá” y luego sentarse y bendecir hamotzí (Ben Ish Jai, Haazinu 5).
Cuando alguien no sale de la Sucá: Si alguien no sale de la Sucá entre una comida y otra para hacer sus actividades o para ir a la sinagoga, ya que bendijo una vez, no hace falta que bendiga la siguiente vez que coma. Incluso los siete días de la festividad, si alguien comió, estudió, rezó, y durmió dentro de la Sucá, no hace falta que bendiga más que una sola vez, ya que no apartó su mente de la Sucá. Aunque haya salido momentáneamente con la intención de regresar de inmediato, no se considera que apartó su mente de la Sucá. No obstante, si a la hora de bendecir sólo tuvo la intención de que su bendición abarque hasta la siguiente comida, en la siguiente comida deberá bendecir de nuevo “leshev basucá”, aunque no haya salido (Mishná Berurá inciso 47). Si alguien sale para cumplir con sus ocupaciones o a la sinagoga o algo similar, aunque sea que sólo entra a su casa a estudiar o hacer algo que le lleva un tiempo, se considera que apartó su mente de la Sucá y en la próxima comida debe bendecir de nuevo (Kaf Hajaím 639:95).
Si alguien se olvida de bendecir: Si alguien se olvida de bendecir “leshev basucá”, se acuerda dentro de la comida, y todavía le resta por lo menos un kezait de pan, debe bendecir en ese momento (véase Kaf Hajaím ibíd. inciso 100; Ben Ish Jai, Haazinu 5; hay quienes discrepan de esta opinión y sostienen que sólo si le resta un kabetzá de pan puede bendecir “leshev basucá”; otros opinan que aunque ya haya terminado de comer, todavía puede bendecir; no obstante, la halajá ese establece que sólo debe bendecir si le resta un kezait para comer).