¿Qué significa “suca robada” que aparece emn la Guemará y que implicancias tiene hoy en día? ¿Los sefaradim pueden usar el sejaj de cañas que se vende con hejsher Ashkenazí? Sino cuál es el mejor sejaj?
No se deben arrancar ramas de un árbol para usar como sejaj sin pedirle antes permiso a su dueño, a pesar de que suponga que éste le va a dar permiso (Shulján Aruj y Ramá 637:3; Kitzur Shulján Aruj 182:13).
Un terreno en la Tierra de Israel que le pertenece a un gentil se sospecha que le pertenece a un judío, y, por lo tanto, cualquier judío debe evitar arrancar de ese terreno ramas por sí mismo, ya que en dado caso, le estaría robando al dueño verdadero del campo; no obstante, si el gentil corta las ramas por sí mismo y se las vende al judío, éste puede utilizarlas (véase Ramá ibíd.).
Está prohibido utilizar para el sejaj ramas que le pertenecen al municipio, al keren kayemet de Israel, o a cualquier otra corporación de la tierra de Israel (véase Mishná Berurá 637:1). Tampoco se debe tomar del terreno de un asentamiento o algo por el estilo. Si alguien hizo su sejaj con unas de estas ramas, y en la noche de Sucot se acuerda que no recibió permiso para hacerlo, debe decidir en su mente que va a pagarle a los dueños por las maderas el precio de su sejaj, y de esa manera tiene permitido sentarse en esa Sucá. De todas maneras, hay quienes opinan que en ese caso no debe bendecir “leshev basucá”. No obstante, si se le paga al dueño por las maderas, aunque sea después de haberlas tomado sin permiso, puede sentarse en esa Sucá y bendecir por ella. Aunque no le haya pagado al dueño, si éste aceptó que le pague después de Sucot, puede sentarse en esa Sucá y bendecir por ella (véase Kaf Hajaím ibíd. inciso 29, 30, 31; Mishná Berurá ibíd. incisos 15 y 16 ).
“Sejaj lanetzaj”: Hay varios tipos sejaj que se enrollan y se guardan cada año. Muchos de ellos son inválidos y otros sólo son válidos bediavad. Por lo tanto, es recomendable no utilizarlos, y hay que techar la Sucá con ramas de árbol (el motivo es que quizás las maderas fueron utensilios susceptibles de recibir impureza o los hilos con los que están amarrados son inválidos para el cumplimiento de la mitzvá; además, hay que sospechar del decreto de nuestros Sabios que quizás la persona termine techando su Sucá con un techo inválido para Sucá). El Rambam (Halajot de sucá 5:4) escribió que nuestros Sabios decretaron no colocar sejaj de lino trabajado sobre la Sucá porque fue alterado de su forma original y no parece que creció de la tierra. Lo mismo se aplica con respecto a este “sejaj lanetzaj”. Bediavad, si alguien se hospeda con personas que utilizan este tipo de sejaj, puede comer con ellos y apoyarse en las opiniones más permisivas (véase Shulján Aruj y Nekudat Hakesef 629:2, 6,14).
Hay quienes acostumbraron a no utilizar varas delgadas de madera lijada, sino tan solo madera sin lijar pero hay quienes acostumbran a sí utilizarlas, y esta última costumbre es la costumbre principal, siempre y cuando las maderas no provengan de un mueble roto.
La persona que techa su Suca con tablones de madera válidos para el cumplimiento de la mitzvá, debe tener cuidado que no haya espacios de aire entre cada tablón a lo largo de toda la Sucá. Si hay un espacio de aire a lo largo de toda la sucá, hay que colocar ramas o un tablón a lo ancho para que no haya un espacio de un extremo al otro de la Sucá, pero de cualquier manera, esto no invalida la Sucá (Kaf Hajaím 629:54-97-101; véase Mishná Berurá 632:11; Kaf Hajaím ibíd. inciso 19).