Pregunta: ¿Cuánto se debe beber en las cuatro copas? ¿Qué vino es mejor utilizar para esta mitzvá? ¿Quiénes tienen la obligación y quiénes están exentos?
Respuesta: En principio se debe beber toda la copa de una sola vez, en uno, dos o tres tragos, pero si alguien toma la mayor parte de la copa, eso le basta para cumplir con su obligación. Pero debe, por lo menos, beber la mayor parte de un reviit (45 ml aproximadamente). Si alguien tiene una copa grande, debe beber la mayor parte de la copa (Ben Ish Jai, Tzav 29). No se debe decir la bendición posterior del vino después de beberla, aunque haya bebido un reviit.
Si a alguien se le dificulta beber vino, y le es difícil beber la mayor parte de una copa grande, debe utilizar una copa mediana, que contiene exactamente un reviit (Ajaronim).
No se debe beber el vino en un lapso largo de tiempo. Si alguien se tarda más de lo normal, debe volver a beber de nuevo (Ajaronim).
De acuerdo con Rav Jaim Palagi, es bueno beber de la copa del kidush un reviit de vino, y no sólo la mayor parte de la copa, para que también se considere que hace el kidush en el lugar donde va a comer (Hagadá de Rav Jaim Palagi).
Se deben preparar cuatro copas para cada comensal; también las mujeres están obligadas a beber las cuatro copas y a cumplir todas las demás mitzvot de la noche del séder. Asimismo, las niñas y los niños que entienden lo que se les relata de la salida de Egipto, están obligados a cumplir las mitzvot de la noche del séder (véase Shulján Aruj 472:14-15 y Kaf Hajaím, ibíd.).
Un pobre está obligado a cumplir la mitzvá de beber las cuatro copas. Si no tiene, debe pedir dinero en las puertas, vender algunas de sus pertenencias o pedir prestado para comprar vino (Shulján Aruj 472:13).
Una persona que sólo tiene una copa de vino, debe hacer kidush sobre ella, y las otras tres copas puede beberlas con la bebida típica del país, como un refresco de cola o algo similar. Alguien que no tiene ni para una sola copa de vino, debe consultar lo que debe hacer con una autoridad halájica.
Alguien que no bebe vino durante todo el año porque le hace daño, debe forzarse a sí mismo a beber las cuatro copas del séder. Así relataron los Sabios de bendita memoria sobre Rabbi Yehudá, el hijo de Ilay, quien en Pesaj bebía las cuatro copas de vino, y le era tan difícil que hasta tenía que amarrarse la cabeza (de los lados) hasta Shavuot (T.B., Tratado de Nedarim 49b); de todas maneras, si le cuesta trabajo tomarlo, puede diluirlo con agua, como será aclarado más adelante, o puede beber jugo de uva o de pasas. Si alguien sabe que el vino puede causarle que se quede dormido a la hora de la lectura de la hagadá, es recomendable que beba jugo de uva en la primera copa (Shulján Aruj 472:10; Kaf Hajaím, ibíd., inciso 10).
Las leyes referentes a las copas: Las copas deben estar enteras, sin ninguna imperfección.
Las cuatro copas deben ser enjuagadas por la parte interior y lavadas por la parte exterior, aunque estén limpias desde un principio. Se deben lavar y enjuagar antes de servir la primera copa, y es recomendable lavarlas de nuevo antes de servir cada copa. Sin embargo, si una copa está sucia con restos de comida o si otra persona bebió de ella, es obligatorio lavarla (Ben Ish Jai, Tzav 29).
La copa debe estar llena hasta el tope, y si a alguien se le derrama el vino es una buena señal para él.
La copa debe contener por lo menos un reviit de vino, es decir 86 ml (Ben Ish jai Tzav 29). De acuerdo con la opinión del Jazón Ish debe contener 150 ml.
Diluir con agua: Hay que diluir el vino y agregarle tres gotas de agua por lo menos a cada copa. Se le puede agregar más agua hasta que la copa contenga menos de la mitad de agua y más de la mitad vino, siempre y cuando el vino este lo suficientemente fuerte y tenga sabor a vino (véase Shulján Aruj 472:9; Kaf Hajaim, ibíd., inciso 58; Ben Ish Jai, Tzav 28). Los que siguen la opinión del Ramá opinan que, aunque haya un veinte por ciento de vino, se puede decir la bendición haguefen por él, siempre y cuando tenga sabor a vino.
La dilución del vino con agua se debe hacer por medio de otras personas, para recalcar el hecho de que somos libres. Es bueno que sean los hijos los que lo hacen para su padre, o sus hijas o su esposa, o un invitado, pero que no sea una mujer ajena, y él tampoco debe servirle el vino a una mujer ajena (véase Ben Ish Jai, Tzav 28).
Vino rojo: Es mejor embellecer la mitzvá y utilizar vino rojo para hacer el kidush y para servir las demás copas, pero si a alguien se le dificulta, puede cumplir la mitzvá con jugo de uva rojo y eso no impide el cumplimiento de la mitzvá. Y si hay un vino rojo bueno y sabroso de la misma calidad que uno blanco, y su kashrut es igual de buena que la del blanco, se cumple mejor la mitzvá si utiliza el rojo, tal como dice el versícul: “no mires el vino cuando se enrojezca, etc.” (Mishlé 23,31), de lo que se entiende que la importancia del vino aplica cuando se trata de vino rojo (véase Shulján Aruj 472:11).