Pregunta: ¿Está permitido estar sólo con mi tía en su casa? ¿Hay alguna permisión? ¿Si tengo una empleada gentil también es problema?
Respuesta: Un hombre tiene prohibido estar en privado con cualquier mujer, ya sea joven o vieja, judía o gentil, emparentada con él o no. Sin embargo, se dan algunas excepciones: un padre con su hija, una madre con su hijo y un esposo con su esposa nidá.
Si la esposa de un hombre está presente, él puede estar en privado con otra mujer, porque su esposa lo cuida. Sin embargo, una mujer judía no puede estar en privado con un hombre gentil, aunque su esposa esté con él. Ella no debe estar en privado incluso con varios hombres gentiles y sus esposas.
Una mujer puede estar en privado con dos hombres correctos. Esto sólo aplica durante el día y en una ciudad, pero por la noche (incluso en la ciudad) o en el campo (aun siendo de día), ella sólo puede estar en privado con al menos tres hombres correctos. Ella nunca debe estar en privado con hombres depravados, aunque sean muchos, a menos que sus esposas los acompañen. Por otra parte, un hombre no puede estar en privado con dos mujeres. Algunas autoridades permiten que un hombre esté en privado con tres o más mujeres, con la condición de que su negocio y su mercadería no estén dirigidos específicamente a las mujeres. Otras autoridades prohíben que cualquier hombre esté en privado con tres o más mujeres.
No hay preocupación de que un hombre esté en privado con una mujer cuyo esposo está en la ciudad, ya que el temor de su esposo la acompaña.
No está prohibido permanecer en privado durante el día en una casa con la puerta abierta al dominio público, ni tampoco está prohibido al comienzo de la noche, siempre y cuando sea a una hora en la que la gente transita por esa calle. Sin embargo, si las dos personas están familiarizadas entre sí, por ejemplo, si ella fue criada en su casa o son familiares, o su esposo le advirtió que no estuviera en privado con ese hombre, entonces ella no debe estar en privado con él, ni cuando su esposo esté en la ciudad ni cuando la puerta esté abierta al dominio público.
Un hombre tiene permitido estar en un lugar privado con una niña menor de tres años. Del mismo modo, una mujer tiene permitido estar en privado con un niño menor de nueve años.
Un hombre soltero no debe ser maestro de escuela, ya que las madres llevan a los niños a la escuela y puede llegar a estar en privado con una de ellas. Y si él es casado, no es necesario que su esposa esté con él en la escuela; basta con que ella esté en la misma ciudad, aunque esté en la casa y él, en la escuela. Sin embargo, una mujer no debe ser maestra de escuela aunque su esposo esté en la ciudad, a menos que él viva con ella en ese recinto, por causa de los padres que llevan a los niños a la escuela.
Un hombre debe distanciarse mucho de las mujeres. Está prohibido hacerle insinuaciones con las manos, los pies o los ojos a una mujer. Está prohibido jugar con una mujer, comportarse banalmente frente a ella y contemplar su belleza. Está prohibido oler el perfume de las mujeres, y con más razón, si una mujer lleva fragancias en la mano o colgando de ella (como en un collar). Asimismo, el hombre tiene prohibido mirar las prendas de color de una mujer que él conoce, aun cuando ella no las esté usando, no vaya a tener pensamientos inmorales. Si un hombre se topa con una mujer en la calle, tiene prohibido caminar detrás de ella; por el contrario, debe acelerar su paso para que ella quede a los lados o detrás de él. Un hombre no debe pasar por la entrada de un prostíbulo, aunque sea a una distancia de cuatro amot. Cualquier hombre que mira a una mujer con la intención de tener placer, aunque sólo le mire el dedo meñique, comete un pecado muy grave. Está prohibido escuchar la canción de una mujer o mirar su cabello.
Está prohibido preguntarle a una mujer cómo está. Incluso está prohibido enviarle saludos a través de su esposo. Por lo tanto, cuando un hombre redacte una carta para enviarle a su amigo, tiene prohibido escribirle “saludos a tu esposa”. Sin embargo, tiene permitido preguntarle al esposo o a otra persona cómo está ella. Del mismo modo, está permitido escribirle a su amigo: “Hazme saber cómo está tu esposa”.
Aquel que abraza o besa a una pariente, aunque no sienta placer al hacerlo, transgrede una prohibición, ya que no se puede tener cercanía con cualquier mujer con la que está prohibido casarse, excepto un padre con su hija y una madre con su hijo, quienes tienen permitido abrazarse y besarse.
Un hombre no debe comportarse afectuosamente con su esposa frente a otras personas, por ejemplo, examinarle su cabeza o cosas similares, para no despertar pensamientos pecaminosos en los demás.
Un hombre tiene prohibido vivir en la casa de su suegro, a menos que tenga un dormitorio separado.