Pregunta: ¿Cuál es el orden correcto de las bendiciones por todos los alimentos en caso de tener todos delante de mí? Hay diferencia entre las especies de la Tierra de Israel y entre los alimentos favoritos?
Respuesta: Al recitar las bendiciones se debe comenzar por la fruta más importante, siempre y cuando la persona desee comerla. El orden de importancia de las frutas se determina de acuerdo con la proximidad que tiene dicha fruta respecto a la palabra “tierra” en el versículo “una Tierra de trigo, cebada, vid, higueras y granados, Tierra de olivos de aceite y miel de dátiles” (Devarim 8:8). Por lo tanto, de mayor a menor importancia, se encuentran: el pan de todo tipo, pasteles, vino, aceitunas, dátiles, uvas, higos, granadas, el resto de las frutas de los árboles, frutas de la tierra, los alimentos por los que dice la bendición de sheacol, y, por último, las bendiciones por el olor. Después de recitar las bendiciones correspondientes a estos alimentos en el orden mencionado, no es necesario seguir un orden para el consumo de las frutas.
El orden de las bendiciones que se hacen por el disfrute de los alimentos está insinuado en las palabras “magá esh” (“מגע אש”):
Mezonot – que incluye las bendiciones “hamotzi” y “mezonot”.
Guefen – la bendición por el vino.
Etz – bendición por una fruta del árbol, de una de las siete especies por las que fue alabada la Tierra de Israel, o por una fruta cualquiera que no pertenezca a estas especies (de acuerdo con la opinión del Rambam siempre se bendice primero por la fruta por la que se tiene predilección).
Adamá – bendición por un fruto de la tierra, ya sea de una de las siete especies (como el trigo entero, sin grietas), o de los demás frutos.
Sheacol – bendición por el agua, por alimentos similares, o bendición por un alimento del que no sabe cuál es su bendición.
Por ejemplo, si una persona tiene frente a ella pastel y vino, primero debe bendecir mezonot por el pastel, y luego, haguefen por el vino. Si tiene vino y aceitunas o dátiles, debe bendecir primero haguefen por el vino, y luego, haetz por las frutas del árbol.
Si tiene delante de él aceitunas y dátiles, además de vino, primero debe bendecir por el vino, luego por la aceituna y debe comer un poco de ella, y entonces puede comer del dátil, si lo desea (Ben Ish Jai, Matot 1).
¿Por qué la bendición de mezonot precede a las demás? Porque es la primera que aparece en el versículo (Devarim 8:8): “Una Tierra de trigo, cebada, vid, higueras y granadas, Tierra de olivos de aceite y miel de dátiles”.
¿Por qué la bendición de haguefen precede a la de haetz? Porque el vino es una de las siete especies, y además, se considera algo importante, tal como lo dice el versículo (Salmos 104:15): “Y el vino alegrará el corazón del hombre”; por lo tanto, le fue establecida la bendición especial de “boré perí haguefen”, y esta precede a todas las otras frutas (Shulján Aruj 211:4,5).
¿Por qué un alimento cuya bendición es “boré perí haetz” precede a un alimento cuya bendición es “boré perí haadamá”? Porque la bendición de “boré perí haetz” es más importante (véase Mishná Berurá 211:18; Kaf Hajaím, inciso 14).
¿Por qué todos los alimentos preceden a aquellos cuya bendición es “sheacol”? Porque todas las demás bendiciones son más importantes, pues son más particulares, es decir, sólo incluyen un tipo de alimento; en cambio, la bendición de “sheacol” incluye varios tipos de alimentos (véase ibíd. 3).
Sólo se bendice por un alimento que tiene precedencia en las bendiciones cuando la persona tiene deseos de comérselo; sin embargo, si el alimento con precedencia se encuentra sobre la mesa, pero la persona no desea comer de este, no se le da precedencia a su bendición correspondiente (Ibíd., inciso 5; Kaf Hajaím, inciso 53; Mishná Berurá, inciso 31).
Cuando se bendice por un alimento que tiene precedencia en su bendición respecto a otro, hay que darle tal prioridad, aunque la persona prefiera el alimento que le sigue.