Pregunta:
¿Cómo se debe hacer la confesión en Yom Kipur y en las selijot y cuál es su significado?
Respuesta: Hay que decir la confesión de pie, y también, al escuchar al dirigente del rezo confesándose, hay que ponerse de pie. (Shulján Aruj 607:3). Se acostumbra encorvarse un poco a la hora de la confesión (Kaf hajaim ibid. 24; Mishná Berurá inciso 10). Al mencionar los pecados, hay que golpearse el pecho con el puño, como diciéndole al corazón “tú me provocaste pecar”. (Ben Ish Jai, Ki Tisá 3; Kaf Hajaim, ibíd. inciso 17; Mishná Berurá, inciso 11).
Decimos en la confesión: “jatati, aviti, pashati”.Jet significa un pecado sin querer. Avón, un pecado intencional. Pesha, es un pecado hecho para provocar enojo. Se comienza pidiendo disculpas por los pecados menos graves y se sigue en orden de gravedad. (Véase T.B Yoma 36b; Rambam en las leyes del arrepentimiento 1:1).
Yom Kipur es un día de arrepentimiento general, para los individuos y para las multitudes, y es el momento del perdón para el Pueblo de Israel. Por lo tanto, todos están obligados a arrepentirse y a confesarse en Yom Kipur. La mitzvá de confesarse en Yom Kipur: Hay que comenzar a confesarse desde la víspera de Yom Kipur, antes de comer, no vaya ser que se alguien se atragante en la comida sin haberse confesado. A pesar de que unos se confiesa antes de comer, debe volver a hacerlo en la noche de Yom Kipur, en arvit, luego otra vez en shajarit, en musaf, en minjá y en neilá. ¿En qué parte del rezo hay que confesarse? Un individuo lo hace al final de la amidá, y el dirigente del rezo lo hace a la mitad de la repetición, en la cuarta bendición. (Rambán en las leyes del arrepentimiento 2:7).
Hay que decir en la confesión todos los pecados que aparecen en el texto común del “ashamnu, bagadnu”, a pesar de que haya allí pecados escritos que uno no haya cometido, ya que cada persona se confiesa también por los pecados de todos los integrantes del Pueblo de Israel, y por los pecados que cometió en reencarnaciones pasadas; asimismo, por pecados que aparentemente no son tan graves pero se consideran muy graves, como fue dicho “aquel que avergüenza a su compañero en público, es como si lo asesinara”. Y en esto deben ser más cuidadosas las personas importantes, ya que Hashem es exigente con los devotos y revisa sus actos minuciosamente. (Ben Ish Jai, Ki Tisá 1).
confesión en Yom Kipur
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