Pregunta: ¿Qué se hace con el eruv tavshilin? ¿Se puede apoyar en el eruv del rabino de la ciudad? ¿Cuándo se coloca el eruv?
Respuesta: Hay que guardarlo hasta la noche del viernes. Hay una mitzvá de utilizar el pan del eruv como uno de los dos panes de mitzvá (lejem mishné) de la cena de Shabat o de la comida de Shabat en la mañana, y las personas ágiles se adelantan en el cumplimiento de las mitzvot. El alimento cocido se guarda para consumirlo en la seudá shlishit. Hay quienes ponen el pan en la cena de Shabat y bendicen por éste y por otro pan, y en la mañana lo vuelven a colocar para la bendición, pero se lo comen en la seudá shelishit, para demostrar cariño por la mitzvá (véase Mishná Berurá, ibíd., inciso 48; Kaf Hajaím, inciso 102; Ben Ish Jai, ibíd. 3).
El rabino de la ciudad tiene la mitzvá de hacerlo, o si no la persona más importante de la ciudad, y lo hace para todos los habitantes de la ciudad que estén presentes y para los que vayan a llegar en el transcurso del día, para quienes pierden el suyo o para los que se olvidan de preparar uno. El rabino tiene la intención de que todos adquieran parte del eruv a través de otra persona que hace una adquisición que los incluye a todos, y el rabino le dice a esta persona: “Adquiere este eruv para todos los habitantes de la ciudad”; este lo levanta a un tefaj de altura. En seguida se lo devuelve al rabino y éste bendice por él como fue especificado en el inciso 10, y dice en arameo: “Con este eruv… para nosotros y para todos los habitantes de esta ciudad (Shulján Aruj 527:7-10,11,12).
Cada jefe de familia tiene la mitzvá de colocar un eruv por sí mismo, y no debe apoyarse en el del rabino de la ciudad. Si alguien tiene la posibilidad de hacer un eruv y no lo hace porque quiere apoyarse en el del rabino de la ciudad, se considera un negligente, pero de todas maneras cumple con su obligación (Shulján Aruj, ibíd., inciso 7; véase Kaf Hajaím, inciso 57; Mishná Berurá, inciso 26).
Si alguien se acuerda en la sinagoga de que no hizo el eruv tavshilin, debe consultar con una autoridad rabínica si puede hacer uno en la sinagoga, o si puede apoyarse en el eruv del rabino de la ciudad (véase Kaf Hajaím, ibíd., inciso 15).
Un huésped que para cumplir esta mitzvá se apoya en la mesa de su anfitrión en Yom Tov, no necesita hacer un eruv por sí mismo, pero puede ayudar a cocinar en Yom Tov para Shabat. Asimismo, una mujer que se hospeda en casa de alguien más, puede encender en Yom Tov las velas de Shabat, ya que ella cumple con su obligación del eruv por medio del de sus anfitriones. Si de todas maneras quiere hacer su propio eruv, puede hacerlo, pero no debe bendecir por él.
Una mujer que hace las comidas de Shabat en la casa de otras personas y quiere prender velas en su propia casa, debe hacer un eruv tavshilín en la víspera de Yom Tov, sin bendecir por él (véase Shulján Aruj, cap. 19).
En principio no se debe hacer un eruv con alimentos que se utilizaron para hacer el eruv de otro Tom Tov, y se debe hacer el eruv en la víspera de Yom Tov. También se puede hacer la noche del día previo a la víspera de Yom Tov (miércoles en la noche), porque también se considera como la víspera de Yom Tov. Si alguien tiene miedo de olvidarse de hacer el eruv, puede hacerlo sin bendecir desde el martes o el miércoles antes de Yom Tov, y si el jueves se acuerda de que debe hacerlo, lo hace de nuevo sin bendecir (si por error se come el eruv en la noche de la víspera de Yom Tov, puede hacer el eruv al otro día con bendición; véase Kaf Hajaím, ibíd., incisos 7 y 97; Mishná berurá, incisos 44-45).
Si una persona prepara un eruv desde la víspera de Yom Tov, pero se olvida de bendecir por él y de recitar el texto, puede apoyarse en las opiniones permisivas que dicen que cumplió su obligación de esa manera (aunque no se encuentre en una ciudad donde un rabino hace un eruv para todos; véase Kaf Hajaím, ibíd., inciso 122; Mishná Berurá, ibíd., inciso 63).