Pregunta: ¿
Cuándo se toca el shofar? ¿Hay diferencia entre ashkenazim y sefaradím? ¿Qué otras costumbres hay?
Respuesta: Selijot y shofar: la costumbre sefaradí es recitar las selijot desde el segundo día de Elul hasta Yom Kipur. Los ashkenazim comienzan la semana previa a Rosh Hashaná. (Véase más adelante en las leyes relacionadas con las selijot; véase el Rambam, en el Mishné Torá, en las leyes relacionadas con el arrepentimiento, cap. 2:6-7).
Cuando se recitan las selijot, entre los sefaradím hay quienes acostumbran tocar el shofar en el momento en que se dicen los trece atributos de misericordia de Hashem. Hay quienes acostumbran tocarlo en el kadish, antes de recitar “Taanú veteaterú”, y hay quienes no lo tocan del todo.
Los ashkenazim acostumbran tocar el shofar desde Rosh Jodesh Elul hasta Rosh Hashaná. Lo tocan después de Shajarit, antes de recitar el salmo de “LeDavid Hashem orí veishí”. Algunos comienzan el primer día de Rosh Jodesh y otros lo hacen desde el segundo día. Si no escucharon el shofar en la mañana, deben tocarlo en la noche. (Véase Tur, cap. 581; Mishná Berurá inciso 3). De acuerdo con todas las opiniones, no se debe tocar en la víspera de Rosh Hashaná. (Kaf Hajaím, ibíd., inciso 13).
En el mes de Elul se toca el shofar para despertar a las personas en arrepentimiento, pues esa es la naturaleza del shofar: despertar y estremecer, tal como dice el versículo: “Si se toca el shofar en la ciudad ¿el pueblo no se ha de estremecer?” (Amos 3:6). Hay dos motivos adicionales por los que se toca el shofar: para confundir al ángel acusador, y porque en Rosh Jodesh Elul Moshé subió al monte Sinaí para recibir las segundas tablas de la ley, y en el campamento tocaron los shofarot, lo cual significaba: “Moshé subió al monte”. Esto se hizo para evitar que el pueblo se confundiera nuevamente en la cuenta de los días, como ocurrió la primera vez que Moshé subió, lo cual provocó que hicieran el becerro de oro. Hashem se elevó con el toque de ese shofar, tal como dice el versículo: “Dios subió entre aclamaciones; Hashem subió al son del shofar” (Tehilim 47:6). (Pirké de Rabí Eliezer citado en el Tur, cap. 581; Mishná Berurá inciso 3).
LeDavid Hashem: Los ashkenazim acostumbran decir el salmo “LeDavid Hashem orí veishí” a partir de Rosh Jodesh Elul. Hay quienes sólo lo dicen en shajarit; hay quienes también lo dicen en minjá, y hay quienes también lo dicen en arvit. Los que siguen la opinión del Gaón de Vilna (maasé rav 53) no lo dicen. Es recomendable que aquellos que no lo dicen reciten otros capítulos de Tehilím. Los sefaradim acostumbran decir este salmo todos los días del año, después del rezo de shajarit. (Moré beetzba, inciso 37).
Tzedaká: “La tzedaká salva de la muerte” y es seguro que salva de muchas otras cosas malas; por lo tanto, es bueno dar siempre tzedaká y, en especial, en el mes de Elul.
La persona que da tzedaká durante todo el año no debe excederse en más de un quinto de sus bienes. Pero si alguien da la tzedaká con la intención de que sea una expiación por sus pecados, puede dar más de un quinto.
Tehilim: Hay quienes acostumbran en estos días recitar Tehilim junto con la congregación o a solas, ya que los Tehilim tienen la fuerza de llenar el corazón de la persona con amor y temor por Hashem. Se acostumbra recitar diez capítulos diariamente para que, de esa manera, se llegue a terminar dos veces todo el libro hasta Rosh Hashaná; el número de capítulos que hay en los Tehilim tiene el mismo valor numérico que la palabra “expiación” (כפר) (Maté Efraim 581/8; Mishná Berurá inciso 3).