Pregunta:
¿Si alguien coloca una mezuzá por un tiempo corto debe bendecir? ¿Y si se cae? ¿Y si la quita del marco de la puerta para revisarla y comprobar si está kasher, es necesario bendecir cuando la coloca nuevamente?
Respuesta:
Una persona que toma una mezuzá prestada y la coloca hasta que recibe sus propias mezuzot debe bendecir al colocarla. Y cuando coloque las suyas propias debe bendecir de nuevo. Una mezuzá que se cae, si la persona estaba todavía ocupándose de colocarla, no debe bendecir de nuevo, pero una vez que terminó de colocarla, si se cae a partir de ese momento hace falta bendecir de nuevo. Con respecto a bendecir por una mezuzá que se quita para revisar: El Rav Yosef Caro zt”l en el Shuljan Aruj (cap. 8) escribió con respecto a la persona que viste un talit y se lo quita para volver a colocárselo inmediatamente (por ej. si se lo presta por unos minutos a otra persona), que debe volver a bendecir sobre el mismo cuando lo viste nuevamente. El Ramá discrepó de su opinión y escribió que hay quien sostiene que si la intención original era volver a colocárselo no debe repetir la bendición. Los grandes comentaristas de las últimas generaciones estuvieron de acuerdo con el Ramá al respecto y sostienen que si la intención al quitarse el talit era la de volver a vestirlo inmediatamente, no debe repetir la bendición.
Y aunque generalmente los sefaradim adoptan la opinión del Shulján Aruj, sin embargo, escribió el Jidá que en una cuestión como esta en la que la mayoría de las opiniones discrepan del Shulján Aruj, es necesario tener en cuenta la prohibición de pronunciar el nombre de Hashem en vano al pronunciar una bendición innecesaria, por lo que dictaminan en este caso en contra de lo que legisla el Shulján Aruj. Por lo tanto, en la práctica, si la persona se quita el talit con la intención de volver a vestirlo inmediatamente, no debe repetir la bendición.
Basados en lo anterior podemos aprender lo mismo con respecto a la ley de la mezuzá, y si al quitarla la intención es de volver a colocarla de inmediato, no se debe pronunciar una bendición.
Sin embargo, existe una diferencia entre ambos casos, pues quien retira la mezuza para revisarla no está seguro de que volverá a colocarla, ya que la retira para revisar si está Ksher y en caso de no estarlo deberá colocar una mezuzá nueva, y, por lo tanto, no sabe con certeza si la volverá a colocar, y en dicho caso, incluso con respecto al talit debería volver a pronunciar una bendición, por ejemplo, si se quita el talit y no sabe si volverá a vestirlo, en cuyo caso, todo el mundo está de acuerdo en que debe volver a bendecir si lo viste nuevamente. Por lo que la misma regla debemos aplicar en el caso de la mezuzá, y siendo que no se tiene la certeza de que se volverá a colocar la misma mezuzá en el marco de la puerta, se deberá volver a pronunciar la bendición correspondiente al colocarla.
Y aunque existen opiniones entre las autoridades rabínicas de las últimas generaciones que no están de acuerdo y opinan que no es necesario volver a bendecir al colocar nuevamente la mezuzá, la diferencia que mencionamos antes es correcta según la halajá, y, por lo tanto, al no saber con certeza si se volverá a colocar la misma mezuzá, todo el mundo está de acuerdo en que se debe repetir la bendición.
Por lo tanto, en la práctica, quien retira la mezuzá del marco de su puerta para revisarla, con la intención de volver a colocarla en la misma puerta, debe repetir la bendición correspondiente, Likvoa Mezuzá. |