Pregunta: Yo normalmente termino de trabajar muy tarde y llego a casa muy tarde. ¿A qué hora debo hacer la revisión del jametz? ¿Basta con buscar los 10 pedacitos de pan? ¿Puedo revisar con una linterna o tiene que ser a fuerzas una vela?
Respuesta: La noche anterior a la víspera de Pesaj, hay que hacer la revisión del jametz. Es necesario hacer esto inmediatamente después de que comience la noche, como a los 18 minutos de la puesta del sol, es decir, a la hora en la que salen las estrellas. Por lo tanto, inmediatamente después del rezo de arvit, hay que apresurarse a ir a las casas para hacer la revisión del jametz (Shulján Aruj 431:1-2; Nekudat Hakésef, ibíd.).
Está prohibido comenzar una comida o hacer cualquier trabajo media hora antes del horario de la revisión. Pero comer menos de la cantidad de una kabetzá (el volumen de un huevo, que son 56 g aproximadamente) de pan o de pastel, está permitido. Asimismo, está permitido beber café o té, o comer una fruta. Cuando llega el horario de la revisión hay que interrumpir todo lo que se esté haciendo y hay que comenzar la revisión de inmediato (Shulján Aruj 431:2; Kaf Hajaím, ibíd., incisos 11, 15).
Está prohibido comenzar a estudiar Torá media hora antes de la revisión del jametz, y con más razón, estudiar otros asuntos. Incluso una persona que tiene una hora fija de estudio, no debe estudiar hasta que haga la revisión del jametz (Shulján Aruj 431:2). No sirve dejar a alguien como “vigilante” para que le recuerde hacer la revisión. Si alguien comenzó a estudiar antes de la media hora previa a la revisión, debe interrumpir su estudio cuando llegue la hora de la revisión.
Antes de hacer la revisión, hay que colocar el jametz que se va a comer o a quemar al día siguiente en un lugar seguro. También el jametz que sea encontrado en la revisión, hay que colocarlo en un lugar seguro para que no se vaya a perder. Hay que dejarlo en un lugar donde esté a la vista para que no se olvide de quemarlo (Shulján Aruj 434:1).
Diez pedacitos de pan
De acuerdo con el Arizal, es bueno que la mujer o alguien más de la familia (que no vaya a hacer la revisión) tome diez pedacitos de pan antes de la revisión, que sean más pequeños que un kezait, los envuelva en papel o en una bolsita para que no se esparza el jametz que hay allí, y que los oculte por toda la casa. Es recomendable apuntar el lugar donde se dejaron para que no se vayan a olvidar del lugar. No obstante, no basta con recoger estos diez pedacitos, sino que se debe revisar que no haya jametz en toda la casa. Si una persona sólo busca los pedacitos de pan y no revisa los orificios y las grietas, no cumple con la mitzvá de la revisión del jametz y su bendición se considera casi como si la hubiera dicho en vano (Ramá 432:2).
Si alguien no encuentra uno de los diez pedacitos, debe buscar de nuevo. Y, si después de todo no lo encuentra, debe anularlo explícitamente cuando haga la anulación del jametz (Kaf Hajaím 431:2).
Esos diez pedacitos deben ser quemados al día siguiente junto con el jametz que se haya encontrado durante la revisión (Kaf Hajaím 432:31).
La vela para la revisión
No se debe hacer la revisión del jametz con una vela de cebo o de aceite, ni con velas trenzadas o algo similar, para que se pueda hacer la revisión muy bien en los orificios y en las grietas, sin que la persona sienta intranquilidad por el fuego (Shulján Aruj 433:2).
Se hace la revisión a la luz de una vela de cera (Shulján Aruj, ibíd.), y si alguien no tiene vela de cera, puede revisar con una vela común de parafina; si tampoco tiene, puede revisar con cualquier vela que tenga. Incluso a la luz de una linterna se puede hacer la revisión y se puede bendecir por eso; no obstante, hay quienes discrepan. Por lo tanto, lo mejor es encender un fósforo, decir la bendición, comenzar a revisar, y luego continuar con una linterna.
No se debe revisar con una lámpara conectada a la corriente eléctrica, aunque se pueda mover de un lado a otro.
A la hora de la revisión, de acuerdo con la Cabalá, es recomendable que quien revise lleve consigo un plato con sal y un cuchillo (Ben Ish jai, Tzav 6). También es recomendable colocar fósforos o un encendedor para que, si la vela se le llega a apagar, pueda encenderla de inmediato, y no haya necesidad de hacer una interrupción. Asimismo, es recomendable tener preparado yeso o pegamento para tapar grietas en las que haya jametz (véase Shulján Aruj 432:1). También es recomendable llevar una linterna de bolsillo para alumbrar los lugares donde sopla el viento o en los que no se puede introducir una vela, como un armario con ropa o algo similar.