Pregunta: ¿Qué significado tienen los nudos y los hilos del tzitzit y qué hay que verificar para saber que están kasher?
Respuesta: “Habla a los hijos de Israel y diles: Harán para ellos franjas en las puntas de sus ropas… Y serán tzitzit para ustedes, y cuando los vean, recordarán todos los mandamientos de Di-s y los cumplirán» (Números 15:38-39).
Nuestros Sabios concluyeron que el valor numérico de la palabra tzitzit da un total de seiscientos (600) + ocho (8) hilos + cinco (5) nudos, y la suma nos da seiscientos trece (613), y de aquí se deduce que las seiscientas trece (613) mitzvot están relacionadas con el tzitzit. (Séfer hajinúj – Capítulo 386).
Hay cinco nudos (dobles) en cada una de las borlas del Tzitzit. En los espacios entre estos nudos, una de las franjas (que es más larga que las otras) está enroscada alrededor de las demás. Siete pliegues en el primer espacio, ocho en el segundo, once en el tercero, y trece en el cuarto. Estos 39 pliegues tienen el mismo valor número que “Hashem Ejad”, “Di-s es Uno”.
Comenzamos con los trece pliegues y concluimos con trece porque cuando el fleco celeste (Tjelet) era agregado al Tzitzit, era plegado alrededor de los flecos blancos en cualquier lado, entre siete y trece veces. Tjelet es un color azul cielo (un recordatorio constante del Di-s en los Cielos que mira cada una de nuestras acciones), y hay además, siete cielos (espirituales). Si incluimos en la cuenta, seis espacios entre los siete cielos, nos da un total de trece.
Quizá la razón de por qué los dos espacios del medio tienen ocho y once pliegues es porque el nombre de Di-s (el Tetragramatón) se divide en dos partes; siendo la primera Iud-Hey, equivalente a quince (que es el total de pliegues en los primeros dos espacios), y la segunda parte, Vav-Hey, equivalente a once (el total en el tercer espacio). El último espacio entonces, tiene el valor numérico de “Ejad”, “Uno”.
El Shuljan Arúj 12/1 dice que si se rompen todos los hilos de los nudos de la esquina, si resta los suficiente para atarlos es válido, y sino depende.
Un resumen de qué pasa cuando se rompen los hilos hasta la parte superior o hasta el último nudo:
Si se rompe uno de los ocho hilos después de que ya fueron colocados debidamente en el orificio del tzitzit, aunque se corte hasta el nudo y no quede nada es kasher.
Si se rompen dos, y sólo queda del tamaño de hacer una “anivá” (un nudo sencillo) (como 5 cm según el Jazón Ish y cuatro según Rav Jaim Nae), si a la hora de colocarlos se tuvo en cuenta que estén separados cuatro hilos de un lado y cuatro del otro, y los dos que se rompieron están del mismo lado, el tzitzit está kasher, pero si no se tuvo eso en cuenta a la hora de hacerlos, o si se rompió un hilo de cada lado, el tzitzit es pasúl, a menos que quede el tamaño de la “aniva” en uno de los dos hilos que se rompieron.
Si se rompen tres hilos aunque quede en cada uno la medida de una aniva, pero no llegan a la medida de 12 dedos gordos (tomando en cuenta los hilos las vueltas y los nudos, es decir del nudo que está junto a la prenda en adelante), según la opinión del Rosh está kasher y según la opinión de Rabenu Tam está pasul, y lejatejilá se debe tener en cuenta esta última opinión, lo que significa, que en la primera oportunidad que tenga de cambiarlos o arreglarlos debe hacerlo, pero no tiene que quitárselos o dejarse de poner tzitzit por eso.
Si se rompen tres o cuatro y no queda el tamaño de la anivá, si a la hora e hacerlos tuvo en cuenta que cuatro estén de un lado y los otros del otro, según el Rosh es kasher y según Rabenu Tam no, y la ley es como en el caso anterior.
Si un hilo se deshace y deja de estar trenzado, se considera como cortado y arrancado.
Escribe la Mishná Berurá en el inciso 4: escribió el Taz que por eso toda persona temerosa de Hashem, debe revisar tanto la parte de los hilos como la parte de los nudos.