1. Una de las mitzvot positivas de la Torá es la de relatar los milagros que le ocurrieron al Pueblo de Israel en la noche del quince de nisán, tal como dice el versículo “Recordad este día en que salisteis de Egipto” (Shemot 13,3). ¿Y de donde se sabe que se refiere a la noche del día quince de nisán? Pues dice versículo “Y ese día le relatarás a tu hijo, diciendo: Es “a causa de esto que El Eterno hizo por mí cuando salí de Egipto”, haciendo referencia a la hora en la que la matzá y el maror estén colocados en la mesa. Incluso las personas que no tienen hijos o los grandes sabios tienen la obligación de relatar la salida de Egipto esa noche, y todo aquel que se extienda en el relato y cuente los sucesos que ocurrieron en esa época, es digno de alabanza (Rambam hiljot jametz umatzá 7,2).
2. Es una mitzvá relatarle a los hijos la salida de Egipto, aunque ellos no pregunten, como dice el versículo “le relatarás a tu hijo”, y se le debe relatar a cada hijo según su entendimiento. ¿Cómo es esto? Si el hijo es pequeño o no es inteligente se le debe decir: “Hijo mío, todos éramos esclavos en Egipto, como esta sirvienta o como este esclavo, y en esta noche Hashem nos redimió”. Si el hijo es grande e inteligente, se le debe relatar todo lo que aconteció y los milagros que Hashem hizo con el Pueblo de Israel a través de Moshé Rabenu, todo según el nivel intelectual del hijo (Rambam hiljot jametz umatzá 7,2).
3. Todos los días se debe recordar la salida de Egipto, como dice el versículo “para que recuerdes el día de tu partida de la tierra de Egipto todos los días de tu vida” (Devarim 16,3). Y hay una mitzvá especial de relatar la historia la noche del quince de nisán, a la hora en la que la Matzá está colocada sobre la mesa, como dice el versículo “Y ese día le relatarás a tu hijo diciendo: Es a causa de esto que El Eterno hizo por mí cuando salí de Egipto” (Shemot 13,8), y todo el que se prolongue relatando la salida de Egipto es digno de alabanza; y uno mismo debe relatárselo a sus hijos y a sí mismo.
4. Es bueno en esa noche tener en mente la intención de que todos los actos sean para cumplir con los preceptos del Creador, Bendito Sea. Mientras más intención se tenga al cumplir una mitzvá, más buena es la mitzvá. Y qué mejor que decir “leshem yijud” antes de tomar las cuatro copas de vino, relatar la hagadá y comer la Matzá y el maror, tal como aparece en el libro “Lashón Jajamim”.
5. Hay que preparar la mesa del Séder antes de la noche para poder hacer el Kidush inmediatamente después de la salida de las estrellas, para que de esa manera los niños estén despiertos y escuchen la Hagadá, ya que lo principal de esta mitzva es relatarle a los hijos lo que aconteció en la salida de Egipto (véase Shuljan Aruj 472/1).
6. En la víspera de Pesaj, antes de que anochezca, hay que medir cuánto es un rebiit de vino; yambien hay que pesar cuánto es un kezait para la Matzá y el maror. Se deben comprar lechugas libres de insectos, y no hay que esperarse hasta el último momento para hacerlo, no vaya a ser que se agoten. Si alguien no puede comprar lechugas libres de insectos, debe comprar una lechuga normal, revisarla y sólo comerse el tallo.
7. Se debe preparar una silla desde antes con una linda sabana de acuerdo con las posibilidades de cada uno, de manera que se pueda reclinar hacia el costado izquierdo. Tambien aluien zurdo debe reclinarse hacia la izquierda. La keará tambien debe estar lista desde antes, para poder así comenzar el Séder de inmediato sin ninguna limitación.
8. Las mujeres están obligadas a cumplir con la mitzvá de relatar la salida de Egipto, y si una mujer que no entiende el lenguaje de la hagadá, se le debe explicar en un lenguaje que ella entienda, principalmente la parte de la hagadá que dice “Raban Gamliel solia decir… pesaj, matzá y maror”. Con respecto al resto de la hagadá, ella puede cumplir con su obligación escuchándola de alguien más.
Melajot de Yom Tov
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