- Así como es una mitzvá que la congregación establezca ayunos y rece por cualquier calamidad que ocurra, también es una mitzvá que un individuo ayune y rece cuando se encuentra en una situación de sufrimiento, como por ejemplo, si tiene un enfermo en su casa o está perdido en el camino o está en la cárcel por una razón injusta. Estas personas deben rezarle a Hashem y suplicarle que los salve de esa situación. Este es uno de los caminos de la Teshuvá (arrepentimiento), y la persona no debe pensar, jas veshalom, que el sufrimiento es una mera casualidad, tal como dice el versículo: “y se comportan casualmente conmigo (dirán que el sufrimiento les llego por casualidad), entonces Yo me comportare hacia ustedes con furia fortuita y los castigare”. (Vaikrá 26 ,27-28). La persona debe saber que Hashem le manda el sufrimiento por causa de sus pecados; debe revisar sus actos y retornar a Hashem para que se apiade él. (Shulján Aruj 578, Kaf Hajaím ídem inciso 1 y Mishná Berurá inciso 1).
- A pesar de que eso es lo que debe pensar la persona cuando se encuentra en una situación difícil, cuando a su prójimo le ocurre algo negativo no debe decirle eso. Así se estableció la halajá en el Shulján Aruj: “Así como está prohibido ultrajar al compañero en lo que respecta a los negocios, también está prohibido ultrajarlo verbalmente. Y es más grave el ultraje verbal, ya que si uno ultraja a su compañero en su propiedad, siempre puede devolverle su pérdida o si lo agrede físicamente, puede curarle su herida; pero cuando una persona clama a Hashem porque alguien lo insulta, sus plegarias son recibidas de inmediato. ¿Qué significa ultrajar verbalmente? Si le llegan sufrimientos a su amigo no debe decirle como le dijeron a Iyov sus amigos cuando estaba inmerso en sufrimiento (iyov 4 ,6-7): “Recapacita ahora; ¿qué inocente se ha perdido?” o cualquier cosa similar (véase Shulján Aruj Joshen Mishpat capítulo 228, 1-4).
- La aceptación del ayuno – un individuo que quiere hacer un ayuno, el día previo, durante el rezo de minjá, debe asumir el ayuno. A pesar de que asuma el ayuno en minjá del día previo, puede seguir comiendo hasta el alba del día siguiente. (Shulján Aruj 562, 6. Ramá ídem, inciso 8).
- ¿Cómo se asume el ayuno? Durante la amidá, ya sea en la bendición de shomea tefilá o antes de decir ose shalom debe decir lo siguiente: “mañana será para mí un día de ayuno particular. Que sea Tu voluntad que mi plegaria sea recibida el día de mi ayuno”. Según la opinión del Ramá, es mejor decir esta frase antes de ose shalom al final de la amidá. Hay quienes dicen otra versión de esta plegaria, tal como aparece en los libros de rezo.
- En los ayunos que se acostumbra hacer después de las festividades los días lunes, jueves y lunes, la persona puede asumir los ayunos contestando amen al mi sheberaj que efectúa el dirigente del rezo después de la lectura de la Torá el Shabat previo a los ayunos, a pesar de que los ayunos no sean consecutivos. Sin embargo, es mejor asumir cada ayuno en el rezo de minjá el día previo al ayuno, ya que contestar amén no se considera como una promesa. (Kaf Hajaím 562,60 y 61; Mishná Berurá inciso 39 y Shaaré tziun ídem, inciso 13).
- La persona que acostumbra ayunar los diez días de arrepentimiento (aseret yemé teshuvá) o en la víspera de de Rosh Jodesh o en la víspera de Rosh Hashaná, no necesita hacer algo especial para asumir dichos ayunos, ya que se asumen solos por causa de la costumbre. (Kaf Hajaím ídem inciso 21).
- Alguien que tiene un mal sueño debe ayunar ese mismo día y no es necesario asumir el ayuno el día previo en el rezo de minjá. (Véase las leyes del ayuno por causa de un sueño en el Kaf Hajaím cap. 220 y 288).
- Si una persona decide con el pensamiento que va a ayunar y no lo expresa verbalmente, es adecuado que sea riguroso y que ayune al día siguiente a pesar de que no lo haya hecho durante el rezo de minjá. Sin embargo, si lo decidió después de la puesta del sol, no es necesario que sea riguroso. (Kaf Hajaím cap. 562, 60).
- Préstamo de ayunos – si una persona promete ayunar uno o más días, y no especifica que días va a ayunar sino que lo dijo indefinidamente, a pesar de que haya asumido el ayuno durante minjá, si al otro día tiene una gran necesidad de comer, como por ejemplo, si lo invitan a un banquete de mitzvá, a pesar de que él no sea parte de la fiesta, o si alguien le insiste mucho que coma y le es difícil negarse o si está sufriendo mucho (si hace mucho calor o algo similar), puede hacer un “préstamo de ayuno” y puede comer ese día a pesar de que ya haya empezado a ayuna otro día para compensar ese día. Esto siempre y cuando no haya elegido un día específico para ayunar, pero si asumió específicamente un ayuno para el día siguiente, está obligado a terminar su ayuno y no puede hacer un “préstamo” aplazando el ayuno para el día siguiente. Aunque eso le cause mucho sufrimiento (Véase Shulján Aruj cap. 568,2).